Musica Para el Alma

domingo, 19 de febrero de 2023

MARCOS 9,14-29 CICLO A

*Lecturas del Lunes de la 7ª semana del Tiempo Ordinario*

Lunes, 20 de febrero de 2023

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Marcos (9,14-29)*

En aquel tiempo, Jesús y los tres discípulos bajaron del monte y volvieron a donde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor y a unos escribas discutiendo con ellos.
Al ver a Jesús, la gente se sorprendió y corrió a saludarlo. El les preguntó:
«¡De qué discutís?».
Uno de la gente le contestó:
«Maestro, te he traído a mi hijo; tiene un espíritu que no lo deja hablar; y cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos que lo echen y no han sido capaces».
Él, tomando la palabra, les dice:
«Generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo».
Se lo llevaron.
El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; este cayó por tierra y se revolcaba echando espumarajos.
Jesús preguntó al padre:
«Cuánto tiempo hace que le pasa esto?».
Contestó él:
«Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua para acabar con él. Si algo puedes, ten compasión de nosotros y ayúdanos».
Jesús replicó:
«Si puedo? Todo es posible al que tiene fe».
Entonces el padre del muchacho se puso a gritar:
«Creo, pero ayuda mi falta de fe».
Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo:
«Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: sal de él y no vuelvas a entrar en él».
Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió.
El niño se quedó como un cadáver, de modo que muchos decían que estaba muerto.
Pero Jesús lo levantó cogiéndolo de la mano y el niño se puso en pie.
Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas:
«Por qué no pudimos echarlo nosotros?».
El les respondió:
«Esta especie solo puede salir con oración».

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Todo es posible al que tiene fe. Entonces el padre del muchacho se puso a gritar: «Creo, pero ayuda mi falta de fe»).

*Este es una escena consoladora del Evangelio basada en la vida diaria: un niño que sufre, un padre preocupado, una multitud asombrada, un pequeño grupo de discípulos fieles, algunos de sus oponentes. La petición del padre tuvo una forma de oración tentativa. “Si eres capaz de hacer cualquier cosa, ten piedad de nosotros y ayúdanos”. Jesús provocó un acto de fe y oración profunda del padre. “Yo creo, ayuda mi incredulidad.” Entonces, Jesús curó al niño. Más tarde les enseñó a sus discípulos privadamente que no hay otra forma de lidiar con algunas situaciones que no sea la oración*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.