*Lecturas del Martes de la
28ª semana del Tiempo Ordinario*
Martes, 11 de octubre de 2022
Primera lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (5,1-6):
Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado. Por tanto, manteneos firmes, y
no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud. Mirad lo que os digo yo,
Pablo: si os circuncidáis, Cristo no os servirá de nada. Lo afirmo de nuevo: el
que se circuncida tiene el deber de observar la ley entera. Los que buscáis la
justificación por la ley habéis roto con Cristo, habéis caído fuera del ámbito
de la gracia. Para nosotros, la esperanza de la justificación que aguardamos es
obra del Espiritu, por medio de la fe, pues, en Cristo Jesús, da lo mismo estar
circuncidado o no estarlo; lo único que cuenta es una fe activa en la práctica
del amor.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 118,41.43.44.45.47.48
R/. Señor, que me alcance tu favor
Señor, que me alcance tu favor,
tu salvación según tu promesa. R/.
No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R/.
Cumpliré sin cesar tu voluntad,
por siempre jamás. R/.
Andaré por un camino ancho,
buscando tus decretos. R/.
Serán mi delicia tus mandatos,
que tanto amo. R/.
Levantaré mis manos hacia ti
recitando tus mandatos. R/.
*Lecturas del Martes de la
28ª semana del Tiempo Ordinario*
Martes, 11 de octubre de 2022
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas (11,37-41)*
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a
su casa. Él entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer,
el Señor le dijo: «Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el
plato, mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo
lo de fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo
tendréis limpio todo.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero
a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Dad más bien en limosna lo que
tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros).
*El Señor; me conoce por dentro y
por fuera, por eso me invita a dar limosna de lo de adentro, no de lo de fuera.
Porque la limosna que doy, como dinero, ropa o alguna otra cosa, no me hacen
cambiar, porque siempre doy de lo que me sobra, de lo que ya no uso o simplemente
no lo necesito. Es por eso que me invita a dar mis limosnas desde dentro, y
esas son dolorosas para mí, porque esa limosna son: Donarme, gastarme por los
demás. El Señor me invita a un cambio real que produzca alegría dentro de mí y
que también produzca alegría y felicidad en los demás. Dar alegría, y
felicidad, darse uno mismo, eso es amar*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.