*Lecturas del 5 de Enero. Feria de Navidad*
Miércoles,
5 de enero de 2022
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Juan (1,43-51)*
En aquel tiempo, determinó Jesús salir para Galilea; encuentra a Felipe y le
dice: «Sígueme.»
Felipe era de Betsaida, ciudad de Andrés y de Pedro. Felipe encuentra a
Natanael y le dice: «Aquel de quien escribieron Moisés en la Ley y los
profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret.»
Natanael le replicó: «¿De Nazaret puede salir algo bueno?»
Felipe le contestó: «Ven y verás.»
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de
verdad, en quien no hay engaño.»
Natanael le contesta: «¿De qué me conoces?»
Jesús le responde: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la
higuera, te vi.»
Natanael respondió: «Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.»
Jesús le contestó: «¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees?
Has de ver cosas mayores.»
Y le añadió: «Yo os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios
subir y bajar sobre el Hijo del hombre.»
Palabra del Señor
(Vio Jesús que se
acercaba Natanael y dijo de él: «Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien
no hay engaño)
*Esta expresión de
del Señor, sobre Natanael “Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay
engaño” a mí me derrite, como el fuego al hielo, y me da una Santa
Envidia de Natanael. Porque a mí en lo personal, me gustaría, enamorarme tan
profundamente de la Palabra del Señor, y llegar a un punto tal que el Señor,
diga eso mismo de mí, y que yo también pueda tener estas palabras que le regalaron
a Natanael de que “Tendría el poder de ver el Cielo abierto y ver los ángeles
de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre” Cuanto me gustaría llegar a reconocer al Señor,
como mi gran maestro. Que pueda tener mis ojos y mis oídos bien despiertos y
tener una seguridad absoluta de poder decir (Tu ere el Hijo de
Dios)*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a
ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.