*Lecturas
de San Juan. Apóstol y evangelista*
Lunes, 27 de diciembre de 2021
Primera
lectura
Comienzo de
la primera carta del apóstol san Juan (1,1-4):
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con
nuestros propios ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos: la
Palabra de la vida (pues la vida se hizo visible), nosotros la hemos visto, os
damos testimonio y os anunciamos la vida eterna que estaba con el Padre y se
nos manifestó. Eso que hemos visto y oído os lo anunciamos, para que estéis
unidos con nosotros en esa unión que tenemos con el Padre y con su Hijo
Jesucristo. Os escribimos esto, para que nuestra alegría sea completa.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
96,1-2.5-6.11-12
R/. Alegraos, justos,
con el Señor
El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono. R/.
Los montes se derriten como cera
ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria. R/.
Amanece la luz para el justo,
y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor,
celebrad su santo nombre. R/.
*Lecturas
del San Juan. Apóstol y evangelista*
Lunes, 27 de diciembre de 2021
Evangelio
*Lectura del
santo evangelio según san Juan (20,2-8) *
El primer día de la semana, María Magdalena echó a correr y fue donde estaba
Simón Pedro y el otro discípulo, a quien tanto quería Jesús, y les dijo: «Se
han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto.»
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos,
pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al
sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó
también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el
suelo y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no por el suelo con
las vendas, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro
discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Palabra del Señor
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos
dónde lo han puesto.»
*Esta palabra trae a
mi vida una tranquilidad, una paz interior y profunda, porque se han llevado
del sepulcro al Señor. El cementerio no tuvo la fuerza, ni poder para retener
al Señor; pienso que el sepulcro frente a este acontecimiento, el mismo abriría
sus puertas. Esta palabra me hace una invitación, para que mis sentimientos no
sean de rechazo, sino de acogida a todas las personas, porque no sé dónde han
puesto al Señor. La buena noticia para mi es que no debo tratar a ninguna
persona con indiferencia, es todo lo contrario, tengo que tratarles con
respecto, con amabilidad, con paciencia, porque cada corazón lleva parte del
Señor, en su interior*
*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a
ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a
la vida eterna.
R. Amén.