*Lecturas del Lunes de la 18ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 2 de agosto de 2021
Primera
lectura
Lectura del
libro de los Números (11,4b-15):
En aquellos días, los israelitas dijeron: «¡Quién pudiera comer carne! Cómo nos
acordamos del pescado que comíamos gratis en Egipto, y de los pepinos y melones
y puerros y cebollas y ajos. Pero ahora se nos quita el apetito de no ver más
que maná.»
El maná se parecía a semilla de coriandro con color de bedelio; el pueblo se
dispersaba a recogerlo, lo molían en el molino o lo machacaban en el almirez,
lo cocían en la olla y hacían con ello hogazas que sabían a pan de aceite. Por
la noche caía el rocío en el campamento y, encima de él, el maná.
Moisés oyó cómo el pueblo, familia por familia, lloraba, cada uno a la entrada
de su tienda, provocando la ira del Señor; y disgustado, dijo al Señor: «¿Por
qué tratas mal a tu siervo y no le concedes tu favor, sino que le haces cargar
con todo este pueblo? ¿He concebido yo a todo este pueblo o lo he dado a luz,
para que me digas: "Coge en brazos a este pueblo, como una nodriza a la
criatura, y llévalo a la tierra que prometí a sus padres"? ¿De dónde
sacaré pan para repartirlo a todo el pueblo? Vienen a mí llorando: "Danos
de comer carne." Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo, pues supera
mis fuerzas. Si me vas a tratar así, más vale que me hagas morir; concédeme
este favor, y no tendré que pasar tales penas.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal
80,12-13.14-15.16-17
R/. Aclamad a Dios,
nuestra fuerza
Mi pueblo no escuchó mi voz,
Israel no quiso obedecer:
los entregué a su corazón obstinado,
para que anduviesen según sus antojos. R/.
¡Ojalá me escuchase mi pueblo
y caminase Israel por mi camino!
En un momento humillaría a sus enemigos
y volvería mi mano contra sus adversarios. R/.
Los que aborrecen al Señor te adularían,
y su suerte quedaría fijada;
te alimentaría con flor de harina,
te saciaría con miel silvestre. R/.
*Lecturas del Lunes de la 18ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 2 de agosto de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Mateo (14,13-21)*
En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se
marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente,
lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le
dio lástima y curó a los enfermos.
Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos en
despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y
se compren de comer.»
Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer.»
Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces.»
Les dijo: «Traédmelos.»
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los
dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y
se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron
todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras.
Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
Palabra del Señor
(Y
levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición).
*El
Señor, podía hacer el milagro sin mirar al cielo, pero este signo de mirar al
cielo es para que aprenda que cuando sienta en mi vida, la escasez, para que
cuando no ve las soluciones a mis problemas, sepa con seguridad que el Señor,
es abundancia, el Señor es solución, el Señor es el sumo bien. La buena noticia
para mies que también puedo abrir mis brazos con fe y mirar al cielo y veré la
grandeza del Señor, que ha creado todo y nunca me dejara marchar de su
presencia sin primero haberme saciado de él*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.