*San Joaquín y Santa Ana, Padres de la Santísima Virgen María (Memoria)*
*Lecturas del Lunes de la 19ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 26 de julio de 2021
Primera
lectura
Lectura del libro del Ex
32,15-24.30-34
Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo haciéndose dioses de
oro.
En
aquellos días, Moisés se volvió y bajó del monte con las dos tablas de la alianza
en la mano. Las tablas estaban escritas por ambos lados; eran hechura de Dios y
la escritura era escritura de Dios grabada en las tablas.
Al oír Josué el griterío del pueblo dijo a Moisés:
-Se oyen gritos de guerra en el campamento.
Contestó él:
-«No es grito de victoria, no es grito de derrota, que son cantos lo que oigo.»
Al acercarse al campamento y ver el becerro y las danzas, Moisés, enfurecido,
tiró las tablas y las rompió al pie del monte.
Después agarró el becerro que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta hacerlo
polvo, que echó en agua, haciéndoselo beber a los israelitas.
Moisés dijo a Aarón:
-¿Qué te ha hecho este pueblo para que nos acarreases tan enorme pecado?
Contestó Aarón:
-No se irrite mi señor. Sabes que este pueblo es perverso. Me dijeron: haznos
un Dios que vaya delante de nosotros, pues a ese Moisés que nos sacó de Egipto
no sabemos que le ha pasado. Yo les dije: quien tenga oro que se desprenda de
él y me lo dé, yo lo eché al fuego y salió este becerro.
Al día siguiente Moisés dijo al pueblo:
-Habéis cometido un pecado gravísimo; pero ahora subiré al Señor a expiar
vuestro pecado.
Volvió, pues, Moisés al Señor y le dijo:
-Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo haciéndose dioses de oro. Pero
ahora, o perdonas su pecado o me borras del libro de tu registro.
El Señor respondió:
-Al que haya pecado contra mí lo borraré del libro. Ahora ve y guía a tu pueblo
al sitio que te dije: mi ángel irá delante de ti; y cuando llegue el día de la
cuenta, les pediré cuentas de su pecado.
Palabra de
Dios
Sal
105,19-20.21-22.23:
Dad gracias al Señor porque es bueno.
En Horeb
se hicieron un becerro,
adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba.
Se olvidaron de Dios, su salvador,
que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en el país de Cam,
portentos junto al mar Rojo.
Dios hablaba ya de aniquilarlos;
pero Moisés, su elegido,
se puso en la brecha frente a él,
para apartar su cólera del exterminio.
*Lecturas del Lunes de la 19ª semana del Tiempo Ordinario*
Lunes, 26 de julio de 2021
*Evangelio de Mt 13,31-35*
El grano
de mostaza se hace un arbusto, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.
En aquel
tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente:
-«El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su
huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que
las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los
pájaros a anidar en sus ramas.»
Les dijo otra parábola:
-«El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres
medidas de harina, y basta para que todo fermente.»
Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía
nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo
parábolas, anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.»
Palabra del Señor
«El
reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres
medidas de harina, y basta para que todo fermente.»
*La
levadura por sí sola no produce ningún efecto, ella necesita de otros elementos
para poderse mezclar. Lo fundamenta pienso que es el esfuerzo que se hace para
que ella se pueda confundir entra los demás, al punto de desaparecer por
completo, y ya cuando ha desaparecido, hay que esperar un tiempo prudente para
que todo pueda fermentar. La Levadura para mí es, “La Palabra del Señor” que su
misión es entrar en mi corazón, en mi alma y en mi mente. Y el Espíritu Santo
es ese elemento que amasa bien La Palabra hasta que se haga totalmente una en
mí, y cuando llegue el tiempo prudente, ya no seré yo quien aparezca sino “La
Palabra” hecha carne en mi*.
*El que
desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos
lleve a la vida eterna.
R. Amén.