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sábado, 6 de marzo de 2021

EVANGELIO DE JUAN 2,13-25 CICLO B


 

Lecturas del Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo B

Domingo, 7 de marzo de 2021

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Juan (2,13-25)*

   13 Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.

   14 Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos.

   15 Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas;

   

   16 y dijo a los que vendían palomas: «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado.»

   17 Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: = El celo por tu Casa me devorará. =

   18 Los judíos entonces le replicaron diciéndole: «Qué señal nos muestras para obrar así?»

   19 Jesús les respondió: «Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré.»

   20 Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»

   

   21 Pero él hablaba del Santuario de su cuerpo.

   22 Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.

   23 Mientras estuvo en Jerusalén, por la fiesta de la Pascua, creyeron muchos en su nombre al ver las señales que realizaba.

   24 Pero Jesús no se confiaba a ellos porque los conocía a todos

   25 y no tenía necesidad de que se le diera testimonio acerca de los hombres, pues él conocía lo que hay en el hombre.


Palabra del Señor

 

(Pero él hablaba del templo de su cuerpo).

 

*El Señor se ve forzado en tener que hacer un látigo en mi contra, y con toda razón, porque en muchas ocasiones he tomado mi cuerpo para negocio; he ido a la cama con mujeres por dinero, he estado en la fornicación y en masturbación, he pasado mi cuerpo de alcohol. Y el Señor me ha golpeado con el látigo de su misericordia perdonado todas esas ofensas. La palabra del Señor me golpean como un látigo, pero no son palabras para destruirme, sino palabra que amonesten y pueda cambiar; para que pueda  entender, que mi cuerpo está diseñado para que habite en mí, El Espíritu Santo. La buena noticia para mi es que el Señor no se fía de mí y me sostienes con las de amor para que no vuelva a mi vida de antes*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.