Musica Para el Alma

jueves, 11 de febrero de 2021

LAS LECTURAS DEL VIERNES 12 DE FEBRERO 2020


 

*Lecturas de la 5ª Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo B*

Viernes, 12 de febrero de 2021

Primera lectura

Lectura del Génesis (3,1-8):

LA serpiente era más astuta que las demás bestias del campo que el Señor había hecho. Y dijo a la mujer:
«Conque Dios os ha dicho que no comáis de ningún árbol del jardín?».
La mujer contestó a la serpiente:
«Podemos comer los frutos de los árboles del jardín; pero del fruto del árbol que está en mitad del jardín nos ha dicho Dios:
“No comáis de él ni lo toquéis, de lo contrario moriréis”».
La serpiente replicó a la mujer:
«No, no moriréis; es que Dios sabe que el día en que comáis de él, se os abrirán los ojos, y seréis como Dios en el conocimiento del bien y el mal».
Entonces la mujer se dio cuenta de que el árbol era bueno de comer, atrayente a los ojos y deseable para lograr inteligencia; así que tomó de su fruto y comió. Luego se lo dio a su marido, que también comió.
Se les abrieron los ojos a los dos y descubrieron que estaban desnudos; y entrelazaron hojas de higuera y se las ciñeron.
Cuando oyeron la voz del Señor Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, Adán y su mujer se escondieron de la vista del Señor Dios entre los árboles del jardín.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 31,1-2.5.6.7

R/.
 Dichoso el que está absuelto de su culpa

V/. Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor no le apunta el delito
y en cuyo espíritu no hay engaño. R/.

V/. Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R/.

V/. Por eso, que todo fiel te suplique
en el momento de la desgracia:
la crecida de las aguas caudalosas
no lo alcanzará. R/.


V/. Tú eres mi refugio,
me libras del peligro,
me rodeas de cantos de liberación. R/.

 

Viernes, 12 de febrero de 2021

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Marcos (7,31 37):

   31 Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.

   32 Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él.

 

   33 El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua.

   34 Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: = «Effatá», que quiere decir: «¡Abrete!»

   35 Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente.

   36 Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban.

   37 Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»


Palabra del Señor

 

(Hace oír a los sordos y hablar a los mudos). 

 

*El pensar que el Señor mete un dedo en el oído y luego toma saliva en el dedo y se la unta en la lengua, suena como algo antigénico, algo no ético, y muy poco profesional. La buena noticia para mi es que el Señor me abrasa con su amor y quiere una intimida conmigo y por eso me lleva a un lugar aparte y quiere realizar en mi dos signo muy importante; abrirme el oído para que lo pueda escuchar, al escucharlo lo podre conocer, al conocerlo podré hablarle de el a los demás y los demás me podrán entender y podrán gozar de la dulzura de su palabra; porque mirando al cielo, suspiró y dijo: «Effetá» «ábrete» «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»)* 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.