*Lecturas
del Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo B*
Domingo, 7 de febrero de 2021
Primera lectura
Lectura del
libro de Job (7,1-4.6-7):
Habló Job, diciendo: «El hombre está en la tierra cumpliendo un
servicio, sus días son los de un jornalero; Como el esclavo, suspira por la
sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos,
me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se
alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba.
Mis días corren más que la lanzadera, y se consumen sin esperanza. Recuerda que
mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal
146,1-2.3-4.5-6
*R/. Alabad al Señor, que sana los corazones destrozados*
Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. R/.
Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R/.
Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R/.
Segunda lectura
Lectura de
la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (9,16-19.22-23):
El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y,
¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso
mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este
oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio,
anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del
Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para
ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los
débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago
todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.
Palabra de Dios
*Lecturas
del Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo B*
Domingo, 7 de febrero de 2021
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (1,29-39)*
29 Cuando salió de la sinagoga se fue
con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
30 La suegra de Simón estaba en cama con
fiebre; y le hablan de ella.
31 Se acercó y, tomándola de la mano, la
levantó. La fiebre la dejó y ella se puso a servirles.
32 Al atardecer, a la puesta del sol, le
trajeron todos los enfermos y endemoniados;
33 la ciudad entera estaba agolpada a la
puerta.
34 Jesús curó a muchos que se encontraban
mal de diversas enfermedades y expulsó muchos demonios. Y no dejaba hablar a
los demonios, pues le conocían.
35 De madrugada, cuando todavía estaba muy
oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer
oración.
36 Simón y sus compañeros fueron en su
busca;
37 al encontrarle, le dicen: «Todos te
buscan.»
38 Él les dice: «Vayamos a otra parte, a los
pueblos vecinos, para que también allí predique; pues para eso he salido.»
39 Y recorrió toda Galilea, predicando en
sus sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor
*(Él se
acercó, la cogió de la mano y la levantó)*
*Al
Señor le interesa tomarme de la mano y levantarme, para que yo me ponga a
servir. También me deja ver que hay un lugar para mí a cerca de él. Una
enseñanza que me llena de alegría y esperanza es que, la hora preferida del
Señor para orar era, en la tranquilidad de la madrugada, la misma palabra me lo
dice: “Se levantó de madrugada y se puso a
orar”. El Señor a mí también me invita a
utilizar las madrugada para entrar en la oración, para que le pueda encontrar, y
también podré dialogar con él, y llegar a la parte más importante, una
intimidad con él, atreves de la oración*
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.