Musica Para el Alma

domingo, 7 de febrero de 2021

LAS LECTURAS DEL 8 DE FEBRERO 2021


 

*Lecturas de la 5ª Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo B*

Lunes, 8 de febrero de 2021

Primera lectura

Comienzo del libro del Génesis (1,1-19):

Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra estaba informe y vacía; la tiniebla cubría la superficie del abismo, mientras el espíritu de Dios se cernía sobre la faz de las aguas. Dijo Dios:«Exista la luz». Y la luz existió.
Vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la luz de la tiniebla. Llamó Dios a la luz «día» y a la tiniebla llamó «noche».
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero. Y dijo Dios: «Exista un firmamento entre las aguas, que separe aguas de aguas». E hizo Dios el firmamento y separó las aguas de debajo del firmamento de las aguas de encima del firmamento. Y así fue. Llamó Dios al firmamento «cielo».
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo. Dijo Dios: «Júntense las aguas de debajo del cielo en un solo sitio, y que aparezca lo seco». Y así fue. Llamó Dios a lo seco «tierra», y a la masa de las aguas llamó «mar». Y vio Dios que era bueno.
Dijo Dios: «Cúbrase la tierra de verdor, de hierba verde que engendre semilla, y de árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla sobre la tierra». Y así fue. La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero. Dijo Dios: «Existan lumbreras en el firmamento del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años, y sirvan de lumbreras en el firmamento del cielo, para iluminar sobre la tierra». Y así fue. E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la noche; y las estrellas. Dios las puso en el firmamento del cielo para iluminar la tierra, para regir el día y la noche y para separar la luz de la tiniebla. Y vio Dios que era bueno. Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 103,1-2a.5-6.10.12.24.35c

R/.
 Goce el Señor con sus obras

Bendice, alma mía, al Señor,
¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto. R/.

Asentaste la tierra sobre sus cimientos,
y no vacilará jamás;
la cubriste con el manto del océano,
y las aguas se posaron sobre las montañas. R/.

De los manantiales sacas los ríos,
para que fluyan entre los montes;
junto a ellos habitan las aves del cielo,
y entre las frondas se oye su canto. R/.

Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas.
¡Bendice, alma mía, al Señor! R/.

 

Lunes, 8 de febrero de 2021

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,53-56)*

   53 Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron.

   54 Apenas desembarcaron, le reconocieron en seguida,

   55 recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a los enfermos en camillas adonde oían que él estaba.

   56 Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que tocaran siquiera la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.


Palabra del Señor

 

Apenas desembarcó, algunos lo reconocieron

 

*Cómo te dejo entrar en mi corazón, para que en mí aparezca el deseo, el anhelo de conocerte, y broten desde mi adentro las alabanzas. Siento mucha tristeza porque los males que hay en algunos lugares de mi corazón, me impiden reconocer el amor del Señor, y eso es para mí un sufrimiento. El Señor es muy condescendiente con migo, él llega a mi vida con la intención de que me acerque a él, y así lo pueda tocar, para sanarme de mis parálisis, y lo pueda reconocer. El Señor quiere que mi alma se entere de todo el bien que puedo tener cuando el Señor, me toque y sane todas mis miserias*

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.