Musica Para el Alma

viernes, 29 de enero de 2021

LAS LECTURAS DEL SÁBADO 30 DE ENERO 2021


 

*Lecturas de la 3ª Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo B*

Sábado, 30 de enero de 2021

Primera lectura

Lectura de la carta a los Hebreos (11,1-2.8-19):

HERMANOS:
La fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve.
Por ella son recordados los antiguos.
Por la fe obedeció Abrahán a la llamada y salió hacia la tierra que iba a recibir en heredad. Salió sin saber adónde iba.
Por fe vivió como extranjero en la tierra prometida, habitando en tiendas, y lo mismo Isaac y Jacob, herederos de la misma promesa, mientras esperaba la ciudad de sólidos cimientos cuyo arquitecto y constructor iba a ser Dios.
Por la fe también Sara, siendo estéril, obtuvo “vigor para concebir” cuando ya le había pasado la edad, porque consideró fiel al que se lo prometía.
Y así, de un hombre, marcado ya por la muerte, nacieron hijos numerosos, como las estrellas del cielo y como la arena incontable de las playas.
Con fe murieron todos estos, sin haber recibido las promesas, sino viéndolas y saludándolas de lejos, confesando que eran huéspedes y peregrinos en la tierra.
Es claro que los que así hablan están buscando una patria; pues si añoraban la patria de donde habían salido, estaban a tiempo para volver.
Pero ellos ansiaban una patria mejor, la del cielo.
Por eso Dios no tiene reparo en llamarse su Dios: porque les tenía preparada una ciudad.
Por la fe, Abrahán, puesto a prueba, ofreció a Isaac: ofreció a su hijo único, el destinatario de la promesa, del cual le había dicho Dios: «Isaac continuará tu descendencia».
Pero Abrahán pensó que Dios tiene poder hasta para resucitar de entre los muertos, de donde en cierto sentido recobró a Isaac.

Palabra de Dios

 

Salmo

Lc 1,69-70.71-72.73-75

R/.
 Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado a su pueblo


V/. Suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas. R/.

V/. Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
realizando la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza. R/.

V/. Y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán,
para concedernos
que, libres de temor, arrancados de la mano
de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días. R/.

 

Sábado, 30 de enero de 2021

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Marcos (4,35-41):

   35 Este día, al atardecer, les dice: «Pasemos a la otra orilla.»   

   36 Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él.

   37 En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca.

   38 Él estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?»

   39 El, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza.

   40 Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?»   

   41 Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues ¿quién es éste que hasta el viento y el mar le obedecen?»


Palabra del Señor

 

(Lo despertaron, diciéndole: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?

 

*Está frase en mi es popular ¿Señor no te importa por lo que estoy pasado? ¿Es que yo no te importo? Y me desespero, pero el Señor me dice, que si le importa mi vida, que habiendo más barca en el lugar, prefirió subirse en la mía, y cuando estoy con mis temores y miedo, el Señor esta recostado a mi lado, para no estorbarme, para no ser un obstáculo para mí. Que lamentable y que triste que solo busque y me acuerde del Señor solo cuando estoy en los momentos difíciles. La buena noticia que él está siempre para mí que solo tengo que llamarlo* 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.