Lecturas de
la semana 4º de Adviento - Ciclo B
Jueves, 24 de diciembre de 2020
Primera lectura
Lectura del
segundo libro de Samuel (7,1-5.8b-12.14a.16):
Cuando el rey David se asentó en su casa y el Señor le hubo dado reposo de
todos sus enemigos de alrededor, dijo al profeta Natán:
«Mira, yo habito en una casa de cedro, mientras el Arca de Dios habita en una
tienda».
Natán dijo al rey:
«Ve y haz lo que desea tu corazón, pues el Señor está contigo».
Aquella noche vino esta palabra del Señor a Natán:
«Ve y habla a mi siervo David: "Así dice el Señor: ¿Tú me va a construir
una casa para morada mía?
Yo te tomé del pastizal, de andar tras el rebaño, para que fueras jefe de mi
pueblo Israel. He estado a tu lado por donde quiera que has ido, he suprimido a
todos tus enemigos ante ti y te he hecho tan famoso como los grandes de la
tierra. Dispondré un lugar para mi pueblo Israel y lo plantaré para que resida
en él sin que lo inquieten, ni le hagan más daño los malvados, como antaño,
cuando nombraba jueces sobre mi pueblo Israel. A ti te he dado reposo de todos
tus enemigos. Pues bien, el Señor te anuncia que te va a edificar una casa.
En efecto, cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo suscitaré
descendencia tuya después de ti. Al que salga de tus entrañas le afirmaré su
reino. Yo seré para él un padre, y él será para mí un hijo.
Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mi; tu trono durará para siempre"».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 88
R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor
V/. Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dijiste: «La misericordia es un edificio eterno»,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R/.
R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor
V/. «Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades». R/.
R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor
V/. «Él me invocará: “Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora”;
Le mantendré eternamente mi favor,
y mí alianza con él será estable». R/.
R/. Cantaré
eternamente tus misericordias, Señor
Jueves, 24 de diciembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (1,67-79):
67 Zacarías, su padre, quedó lleno de
Espíritu Santo, y profetizó diciendo:
68 = «Bendito el Señor Dios de Israel =
porque ha visitado y = redimido a su pueblo. =
69 y nos ha suscitado una fuerza salvadora
en la casa de David, su siervo,
70 como había prometido desde tiempos
antiguos, por boca de sus santos profetas,
71 que nos salvaría de nuestros = enemigos y
de las manos de = todos = los que nos odiaban =
72 haciendo = misericordia = a = nuestros
padres y recordando su = santa = alianza =
73 y el juramento que juró a Abraham nuestro
padre, de concedernos
74 que, libres de manos enemigas, podamos
servirle sin temor
75 en santidad y justicia delante de él
todos nuestros días.
76 Y tú, niño, serás llamado profeta del
Altísimo, pues irás delante = del Señor = para = preparar sus caminos =
77 y dar a su pueblo conocimiento de
salvación por el perdón de sus pecados,
78 por las entrañas de misericordia de
nuestro Dios, que harán que nos visite una Luz de la altura,
79 a fin de iluminar = a los que habitan en
tinieblas y sombras de muerte = y guiar nuestros pasos por el = camino de la
paz.» =
Palabra del Señor
(Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a
su pueblo).
*Esta lectura me invita a la fe, me hace una invitación especial a creer.
Y a creer de una manera especia sabiendo que el Señor trae todo el poder de
concederme el don y la gracia de la libertad; también me hace ver que el trae
el poder de arrancar mi vida del temor y el miedo. Por eso esta lectura me
alegra, me hace sentir muy bien porque el Señor viene para liberarme de ese
miedo y arráncame de las garras del demonio que me quiere hacer sentir que
estoy esclavizado. La buena noticia para mi es que existe para mí
una mi esperanza que me hace cantar: “Bendito sea el Señor que me ha
visitado y redimido, suscitándome una fuerza de salvación, para guiarme por el
camino de la paz*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.