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sábado, 21 de noviembre de 2020

LECTURAS DEL DOMINGO 22. JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO


 

Lecturas del Domingo 34º del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo (Solemnidad)

Domingo, 22 de noviembre de 2020

Primera lectura

Lectura de la profecía de Ezequiel (34,11-12.15-17):

Así dice el Señor Dios: «Yo mismo en persona buscaré a mis ovejas, siguiendo su rastro. Como sigue el pastor el rastro de su rebaño, cuando las ovejas se le dispersan, así seguiré yo el rastro de mis ovejas y las libraré, sacándolas de todos los lugares por donde se desperdigaron un día de oscuridad y nubarrones. Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear –oráculo del Señor Dios–. Buscaré las ovejas perdidas, recogeré a las descarriadas; vendaré a las heridas; curaré a las enfermas: a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido. Y a vosotras, mis ovejas, así dice el Señor: Voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrio.»

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 22,1-2a.2b-3.5.6

R/.
 El Señor es mi pastor, nada me falta

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar. R/.


R/. El Señor es mi pastor, nada me falta


Me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre. R/.


R/. El Señor es mi pastor, nada me falta


Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.


R/. El Señor es mi pastor, nada me falta


Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.

 

R/. El Señor es mi pastor, nada me falta

 

Segunda lectura

Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios (15,20-26.28):

Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Y, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo. Y así Dios lo será todo para todos.

Palabra de Dios

 

Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo (Solemnidad)

Domingo, 22 de noviembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (25,31-46)

   31 «Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria.

   32 Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.

   33 Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.

   34 Entonces dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.

   35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis;

   36 estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme."

   37 Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber?

   38 ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos?

   39 ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?"

   40 Y el Rey les dirá: "En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis."

   41 Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.

   42 Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;

   43 era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis."

   44 Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?"

   45 Y él entonces les responderá: "En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo."

   46 E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.»


Palabra del Señor

 

" Y el Rey les dirá: "En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos, más pequeños, conmigo lo hicisteis."

 

*El Señor me invita a reconocer mis dificultades que las tengo. El Señor se quitó el traje de Rey y se vistió de humano, se vistió de persona. Hoy esta palabra me hace ver y reconocer que, cuando insulto a una persona, le murmuro, le hago juicio, le deseo un mal, lo estoy haciendo con él, y cuándo le retiro la palabra a una persona se la estoy retirando a él. El Señor me dice que él, se vistió de persona, para que aprenda a reconocerle, en el necesitado, en el oprimido, en el drogodependiente, en el ladrón y en el enfermo mental, para que aprenda a querer, a respetar, y a cuidarla a las personas; porque en ellos está el Señor, aunque no lo pueda ver porque soy un ciego incrédulo. La buena noticia es que el Señor quiere llenar mis ojos de luz para verle en las personas*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.