Lecturas de
la 34º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Miércoles, 25 de noviembre de 2020
Primera lectura
Lectura del
libro del Apocalipsis (15,1-4):
Yo, Juan, vi en el cielo otro signo, grande y maravilloso: Siete ángeles que
llevaban siete plagas, las últimas, pues con ellas se consuma la ira de Dios.
Vi una especie de mar de vidrio mezclado con fuego; los vencedores de la
bestia, de su imagen y del número de su nombre estaban de pie sobre el mar
cristalino; tenían en la mano las cítaras de Dios. Y cantan el cántico de
Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
«Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios omnipotente; justos y
verdaderos tus caminos, rey de los pueblos. ¿Quién no temerá y no dará gloria a
tu nombre? Porque vendrán todas las naciones y se postrarán ante ti, porque tú
solo eres santo y tus justas sentencias han quedado manifiestas».
Palabra de Dios
Salmo
Sal
97,1.2-3ab.7-8.9
R/. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios
omnipotente.
V/. Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.
R/. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios
omnipotente
V/. El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.
R/. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios
omnipotente
V/. Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos,
aclamen los montes. R/.
R/. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios
omnipotente
V/. Al Señor, que llega
para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R/.
R/. Grandes
y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente
Miércoles, 25 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (21,12-19):
12 «Pero, antes de todo
esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles
y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre;
13 esto os sucederá para que deis
testimonio.
14 Proponed, pues, en vuestro corazón no
preparar la defensa,
15 porque yo os daré una elocuencia y una
sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros
adversarios.
16 Seréis entregados por padres, hermanos,
parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros,
17 y seréis odiados de todos por causa de mi
nombre.
18 Pero no perecerá ni un cabello de vuestra
cabeza.
19 Con vuestra perseverancia salvaréis
vuestras almas.
Palabra del Señor
(Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa).
*Los pensamientos de algunas personas sobre ser cristiano, es que es algo
hermoso, sin sufrimiento, llenos de paz. Pero aquí el Señor a mi me habla
con la verdad y me dice todo lo que me espera si deseo y quiero ser su amigo en
éste mundo. Poner esta palabra en práctica la de no defenderme, el Señor,
lo sabe qué a mí me cuesta y me duele. Se que necesito de algo que no tengo y
el Señor por su amor y su gracia sé que me suplirá y eso que me falta es la
humildad. Tener que, quedarme callado me cuesta, porque me gusta defenderme; y
el poder quedarme callado es una oportunidad que me regala el Señor, para ser
testimonio de su amor. El Señor para mi bien, me permite algunos
acontecimientos para que me pueda ejercitar en la humildad, para que aprenda a
tener perseverancia. Y es la humildad la encargada de acercar al Señor*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.