Miércoles, 25 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (21,12-19):
12 «Pero, antes de todo
esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles
y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre;
13 esto os sucederá para que deis
testimonio.
14 Proponed, pues, en vuestro corazón no
preparar la defensa,
15 porque yo os daré una elocuencia y una
sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros
adversarios.
16 Seréis entregados por padres, hermanos,
parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros,
17 y seréis odiados de todos por causa de mi
nombre.
18 Pero no perecerá ni un cabello de vuestra
cabeza.
19 Con vuestra perseverancia salvaréis
vuestras almas.
Palabra del Señor
(Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa).
*Los pensamientos de algunas personas sobre ser cristiano, es que es algo
hermoso, sin sufrimiento, llenos de paz. Pero aquí el Señor a mi me habla
con la verdad y me dice todo lo que me espera si deseo y quiero ser su amigo en
éste mundo. Poner esta palabra en práctica la de no defenderme, el Señor,
lo sabe qué a mí me cuesta y me duele. Se que necesito de algo que no tengo y
el Señor por su amor y su gracia sé que me suplirá y eso que me falta es la
humildad. Tener que, quedarme callado me cuesta, porque me gusta defenderme; y
el poder quedarme callado es una oportunidad que me regala el Señor, para ser
testimonio de su amor. El Señor para mi bien, me permite algunos
acontecimientos para que me pueda ejercitar en la humildad, para que aprenda a
tener perseverancia. Y es la humildad la encargada de acercar al Señor*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.