Lecturas de
la 32º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Martes, 10 de noviembre de 2020
Primera lectura
Lectura de
la carta del apóstol san Pablo a Tito (2,1-8.11-14):
Habla de lo que es conforme a la sana doctrina. Di a los ancianos que sean
sobrios, serios y prudentes; que estén robustos en la fe, en el amor y en la
paciencia. A las ancianas, lo mismo: que sean decentes en el porte, que no sean
chismosas ni se envicien con el vino, sino maestras en lo bueno, de modo que
inspiren buenas ideas a las jóvenes, enseñándoles a amar a los maridos y a sus
hijos, a ser moderadas y púdicas, a cuidar de la casa, a ser bondadosas y
sumisas a los maridos, para que no se desacredite la palabra de Dios. A los
jóvenes, exhórtalos también a ser prudentes, presentándote en todo como un
modelo de buena conducta. En la enseñanza sé íntegro y grave, con un hablar
sensato e intachable, para que la parte contraria se abochorne, no pudiendo criticarnos
en nada. Porque ha aparecido la gracia de Dios, que trae la salvación para
todos los hombres, enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos
mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa,
aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y
Salvador nuestro, Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de
toda maldad y para prepararse un pueblo purificado, dedicado a las buenas
obras.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
36,3-4.18.23.27.29
R/. El Señor es quien salva a los justos
Confía en el Señor y haz el bien,
habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
R/. El Señor es quien salva a los justos
El Señor vela por los días de los buenos,
y su herencia durará siempre.
El Señor asegura los pasos del hombre,
se complace en sus caminos. R/.
R/. El Señor es quien salva a los justos
Apártate del mal y haz el bien,
y siempre tendrás una casa;
pero los justos poseen la tierra,
la habitarán por siempre jamás. R/.
R/. El
Señor es quien salva a los justos
Martes, 10 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (17,7-10):
7 «¿Quién de vosotros
tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice:
"Pasa al momento y ponte a la mesa?"
8 ¿No le dirá más bien: "Prepárame algo
para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después
comerás y beberás tú?"
9 ¿Acaso tiene que agradecer al siervo
porque hizo lo que le fue mandado?
10 De igual modo vosotros, cuando hayáis
hecho todo lo que os fue mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo
que debíamos hacer.»
Palabra del Señor
(«Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer).
*(La esposa llega de trabajar y el esposo le dice prepárame algo de comer
y luego te bañas y comerás tú) (humana mente: lo primero que saldría es, el
pleito tú y yo tenemos los mismos derechos). Pero sí de esa esposa brota un
amor que rompe todo tipo de barrera, de sentimiento, de obstáculo, un amor que
no esperar ningún tipo de recompensa, ningún tipo de pago, ella puede decir por
amor al Señor serviré mi esposo y he hecho lo que tenía que hacer. Un amor así,
es como el amor a la cruz, un escándalo para el mundo. La buena noticia para mi
es que el Señor me quiere enseñar que ver su amor y entenderlo en el sentido
humano es imposible. Porque el amor: es comprensivo, es servicial y
no tiene envidia, no presume, ni se engríe, no es mal educada,
ni egoísta, no se irrita, no lleva cuentas del mal,
disculpa sin límites*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.