Martes, 10 de noviembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (17,7-10):
7 «¿Quién de vosotros
tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice:
"Pasa al momento y ponte a la mesa?"
8 ¿No le dirá más bien: "Prepárame algo
para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después
comerás y beberás tú?"
9 ¿Acaso tiene que agradecer al siervo
porque hizo lo que le fue mandado?
10 De igual modo vosotros, cuando hayáis
hecho todo lo que os fue mandado, decid: Somos siervos inútiles; hemos hecho lo
que debíamos hacer.»
Palabra del Señor
(«Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer).
*(La esposa llega de trabajar y el esposo le dice prepárame algo de comer
y luego te bañas y comerás tú) (humana mente: lo primero que saldría es, el
pleito tú y yo tenemos los mismos derechos). Pero sí de esa esposa brota un
amor que rompe todo tipo de barrera, de sentimiento, de obstáculo, un amor que
no esperar ningún tipo de recompensa, ningún tipo de pago, ella puede decir por
amor al Señor serviré mi esposo y he hecho lo que tenía que hacer. Un amor así,
es como el amor a la cruz, un escándalo para el mundo. La buena noticia para mi
es que el Señor me quiere enseñar que ver su amor y entenderlo en el sentido
humano es imposible. Porque el amor: es comprensivo, es servicial y
no tiene envidia, no presume, ni se engríe, no es mal educada,
ni egoísta, no se irrita, no lleva cuentas del mal,
disculpa sin límites*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.