Jueves, 8 de octubre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (11,5-13):
5 Les dijo también: «Si uno de
vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: "Amigo,
préstame tres panes,
6 porque ha llegado de viaje a mi casa un
amigo mío y no tengo qué ofrecerle",
7 y aquél, desde dentro, le responde:
"No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos
acostados; no puedo levantarme a dártelos",
8 os aseguro, que si no se levanta a
dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad, y le dará
cuanto necesite.»
9 Yo os digo: «Pedid y se os dará; buscad y
hallaréis; llamad y se os abrirá.
10 Porque todo el que pide, recibe; el que
busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
11 ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su
hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra;
12 o, si pide un huevo, le da un escorpión?
13 Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis
dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el
Espíritu Santo a los que se lo pidan!»
Palabra del Señor
(«Pedid y se os dará»).
*El
Señor se me presenta como un amigo inoportuno, a media noche, en medio del
silenciode la oscuridad y me pide tres panes para otro amigo. El Señor usa de
una pedagogía especial él sabe que hay cosas que me hacen serrar las puertas a
los demás. La palabra“No me moleste”, “No tengo tiempo”,son palabras que
utilizo para cerrar las puertas de mi corazón. Me cuesta escuchar porque estoy
en mis afanes. Me cuesta levantarme para servir porque estoy cómodo en mímundo,
y como que no siento que estoy pecando, porque ni mato, ni robo, ni le hago mar
a nadie, no me meto en la vida de nadie, para que nadie se meta con mi vida. La
buena noticia es que el Señor me hace una invitación de abrir mi corazón, poner
mi esperanza en él y levantarme, que él siempre está dispuesto para mí, que no
importa el tiempo, ni el lugar, ni la hora, que pida; porque él es mi amigo*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.