Musica Para el Alma

jueves, 10 de septiembre de 2020

LECTURAS DEL VIERNES 11 DE SEPTIEMBRE 2020


 

Lecturas de la 23º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Viernes, 11 de septiembre de 2020

Primera lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (9,16-19.22b-27):

El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes. Ya sabéis que en el estadio todos los corredores cubren la carrera, aunque uno solo se lleva el premio. Corred así: para ganar. Pero un atleta se impone toda clase de privaciones. Ellos para ganar una corona que se marchita; nosotros, en cambio, una que no se marchita. Por eso corro yo, pero no al azar; boxeo, pero no contra el aire; mis golpes van a mi cuerpo y lo tengo a mi servicio, no sea que, después de predicar a los otros, me descalifiquen a mí.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 83,3.4.5-6.12

R/.
 ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!

Mi alma se consume y anhela
los atrios del Señor,
mi corazón y mi carne
retozan por el Dios vivo. R/.


R/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!


Hasta el gorrión ha encontrado una casa;
la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos:
tus altares, Señor de los ejércitos,
Rey mío y Dios mío. R/.


R/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!


Dichosos los que viven en tu casa,
alabándote siempre.
Dichosos los que encuentran en ti su fuerza
al preparar su peregrinación. R/.


R/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!


Porque el Señor es sol y escudo,
él da la gracia y la gloria;
el Señor no niega sus bienes
a los de conducta intachable. R/.

 

R/. ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos!

 

Viernes, 11 de septiembre de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (6,39-42):

   39 Les añadió una parábola: «¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?

   40 No está el discípulo por encima del maestro. Todo el que esté bien formado, será como su maestro.

   41 ¿Cómo es que miras la brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo?

   42 ¿Cómo puedes decir a tu hermano: "Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo", no viendo tú mismo la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano.


Palabra del Señor

 

 ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? »). 

 

*Esta palabra es una denuncia para mí, muchas veces me creo que soy una luz, que tengo capacidad para guiar a otros. Me pregunto ¿Por qué las personas que trabajan junto a mí, no les interesa, ir a la iglesia? Y la respuesta es triste, porque no soy una luz para ello, y mi forma de comportarme deja mucho que desear, (ese dique que es cristiano, pero es una mala persona). El Señor me conoce y no puedo defenderme, porque son muchas las veces que quiero guiar a alguien, pero en el fondo busco mi propio beneficio. Por esa razón es que el Señor me quiere conceder la gracia de la luz, para poder ver cuanta hipocresía hay dentro de mí, el Señor por su amor y por su misericordia me viene arrancar la máscara de falsedad que afea toda mi vida, para que pueda llegar ser una autentica luz en mi casa, entre mis compañero de trabajo, y con mis amigos*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.