Viernes, 11 de septiembre de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Lucas (6,39-42):
39 Les añadió una parábola: «¿Podrá un
ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?
40 No está el discípulo por encima del
maestro. Todo el que esté bien formado, será como su maestro.
41 ¿Cómo es que miras la brizna que hay en
el ojo de tu hermano, y no reparas en la viga que hay en tu propio ojo?
42 ¿Cómo puedes decir a tu hermano:
"Hermano, deja que saque la brizna que hay en tu ojo", no viendo tú
mismo la viga que hay en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y
entonces podrás ver para sacar la brizna que hay en el ojo de tu hermano.
Palabra del Señor
(« ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? »).
*Esta
palabra es una denuncia para mí, muchas veces me creo que soy una luz, que tengo
capacidad para guiar a otros. Me pregunto ¿Por qué las personas que trabajan
junto a mí, no les interesa, ir a la iglesia? Y la respuesta es triste, porque
no soy una luz para ello, y mi forma de comportarme deja mucho que desear, (ese dique que
es cristiano, pero es una mala persona). El Señor me conoce y no puedo
defenderme, porque son muchas las veces que quiero guiar a alguien, pero en el
fondo busco mi propio beneficio. Por esa razón es que el Señor me quiere
conceder la gracia de la luz, para poder ver cuanta hipocresía hay dentro de
mí, el Señor por su amor y por su misericordia me viene arrancar la máscara de falsedad
que afea toda mi vida, para que pueda llegar ser una autentica luz en mi casa,
entre mis compañero de trabajo, y con mis amigos*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.