Miércoles, 26 de agosto de 2020
Primera lectura
Lectura de
la segunda carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses (3,6-10.16-18):
En nombre de nuestro Señor Jesucristo, hermanos, os mandamos: no tratéis con
los hermanos que llevan una vida ociosa y se apartan de las tradiciones que
recibieron de nosotros. Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no
vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos,
sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para
nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un
ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros, os lo mandamos: El que no
trabaja, que no coma. Que el Señor de la paz os dé la paz siempre y en todo
lugar. El Señor esté con todos vosotros. La despedida va de mi mano, Pablo;
ésta es la contraseña en toda carta; ésta es mi letra. La gracia de nuestro
Señor Jesucristo esté con todos vosotros.
Palabra de Dios
Salmo
Sal
127,1-2.4-5
R/. Dichosos los que temen al Señor
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.
R/. Dichosos los que temen al Señor
Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.
R/. Dichosos
los que temen al Señor
Miércoles, 26 de agosto de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (23,27-32):
27 «¡Ay de vosotros, escribas y
fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por
fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de
toda inmundicia!
28 Así también vosotros, por fuera aparecéis
justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de
iniquidad.
29 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos
hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los
monumentos de los justos,
30 y decís: "Si nosotros hubiéramos
vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en
la sangre de los profetas!"
31 Con lo cual atestiguáis contra vosotros
mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas.
32 ¡Colmad también vosotros la medida de
vuestros padres!
Palabra del Señor
(Por
fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes)
*Hay
momento en mi vida que me siento tan justo, tan buena persona, que estoy muy
bien, delante del Señor, que decir el “Yo confieso” es una rutina porque no me siento un pecador. Es por eso
que el Señor tiene que utilizar un lenguaje duro y muy fuerte conmigo, hasta
ahora me he estado mirando en el espejo por fuera y puedo ver que por fuera
aparento una persona, bien, con deseo de ayudad, con buenos sentimientos, eso
es lo que puedo ver de mí mismo. Pero el Señor que mira más allá ha descubierto
unas series de cosas que al final me están haciendo mucho daño. La buena
noticia es que el Señor al que quiere lo corrige para que no se pierda, es por
eso que el Señor me invita a que coloque dentro de mi corazón y mi mente el
espejo de su palabra. Y cuando veo su palabra dentro de mí resulta que no soy
tan santo, resulta que estoy enfermo, resulta que soy un desastre. Ahora esta
palabra me invita a descubrís, mis pecado, mis fallas, mis errores y mis
defecto que todo lo saben menos yo. Las correcciones que me hace el Señor son
dolorosa para mí, pero tienen una finalidad que mi vida un día pueda llegar a
la verdadera santidad*.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor
nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.