Musica Para el Alma

martes, 25 de agosto de 2020

EVANGELIO DE MATEO 23,27-32 CICLO A

Miércoles, 26 de agosto de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (23,27-32):

   27 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia!

   28 Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad.

   29 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos,

   30 y decís: "Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!"

   31 Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas.

   32 ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres!


Palabra del Señor

 

(Por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y crímenes)

 

*Hay momento en mi vida que me siento tan justo, tan buena persona, que estoy muy bien, delante del Señor, que decir el “Yo confieso” es una rutina  porque no me siento un pecador. Es por eso que el Señor tiene que utilizar un lenguaje duro y muy fuerte conmigo, hasta ahora me he estado mirando en el espejo por fuera y puedo ver que por fuera aparento una persona, bien, con deseo de ayudad, con buenos sentimientos, eso es lo que puedo ver de mí mismo. Pero el Señor que mira más allá ha descubierto unas series de cosas que al final me están haciendo mucho daño. La buena noticia es que el Señor al que quiere lo corrige para que no se pierda, es por eso que el Señor me invita a que coloque dentro de mi corazón y mi mente el espejo de su palabra. Y cuando veo su palabra dentro de mí resulta que no soy tan santo, resulta que estoy enfermo, resulta que soy un desastre. Ahora esta palabra me invita a descubrís, mis pecado, mis fallas, mis errores y mis defecto que todo lo saben menos yo. Las correcciones que me hace el Señor son dolorosa para mí, pero tienen una finalidad que mi vida un día pueda llegar a la verdadera santidad*.        

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.