*Mi casa y yo serviremos al Señor*
*Oración dominical*
*Como hacer “La Oración Dominical” en familia*
1. *Reunida la familia se inicia con una oración*
2. *A continuación se lee el Evangelio del Domingo*
3. *Invitar a que comente algo sobre la lectura del Evangelio*
4. *El padre o la Madre les explica un poco la lectura del evangelio
según sus posibilidades*
5. *Luego los que desean pueden hacer una oración*
6. *Sedan un saludo de paz como signo de unión familiar*
7. *Se termina con el Padre nuestro y la avemaría*
Nota: *Tiempo de 10 a 15 minutos*
Lecturas del Domingo 15º del Tiempo
Ordinario - Ciclo A
Domingo, 12 de julio de 2020
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Mateo (13,1-23):
1 Aquel día, salió Jesús de casa y se
sentó a orillas del mar.
2 Y se reunió tanta gente junto a él, que
hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera.
3 Y les habló muchas cosas en parábolas.
Decía: «Una vez salió un sembrador a sembrar.
4 Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo
largo del camino; vinieron las aves y se las comieron.
5 Otras cayeron en pedregal, donde no tenían
mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra;
6 pero en cuanto salió el sol se agostaron
y, por no tener raíz, se secaron.
7 Otras cayeron entre abrojos; crecieron los
abrojos y las ahogaron.
8 Otras cayeron en tierra buena y dieron
fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta.
9 El que tenga oídos, que oiga.»
10 Y acercándose los discípulos le dijeron:
«¿Por qué les hablas en parábolas?»
11 El les respondió: «Es que a vosotros se
os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no.
12 Porque a quien tiene se le dará y le sobrará;
pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
13 Por eso les hablo en parábolas, porque
viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden.
14 En ellos se cumple la profecía de Isaías:
= Oír, oiréis, pero no entenderéis, mirar, miraréis, pero no veréis. =
15 = Porque se ha embotado el corazón de
este pueblo, han hecho duros sus oídos, y sus ojos han cerrado; no sea que vean
con sus ojos, con sus oídos oigan, con su corazón entiendan y se conviertan, y
yo los sane. =
16 «¡Pero dichosos vuestros ojos, porque
ven, y vuestros oídos, porque oyen!
17 Pues os aseguro que muchos profetas y
justos desearon ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que
vosotros oís, pero no lo oyeron.
18 «Vosotros, pues, escuchad la parábola del
sembrador.
19 Sucede a todo el que oye la Palabra del
Reino y no la comprende, que viene el Maligno y arrebata lo sembrado en su
corazón: éste es el que fue sembrado a lo largo del camino.
20 El que fue sembrado en pedregal, es el
que oye la Palabra, y al punto la recibe con alegría;
21 pero no tiene raíz en sí mismo, sino que
es inconstante y, cuando se presenta una tribulación o persecución por causa de
la Palabra, sucumba enseguida.
22 El que fue sembrado entre los abrojos, es
el que oye la Palabra, pero los preocupaciones del mundo y la seducción de las
riquezas ahogan la Palabra, y queda sin fruto.
23 Pero el que fue sembrado en tierra buena,
es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno
ciento, otro sesenta, otro treinta.»
Palabra del
Señor
(Pero el que fue sembrado en tierra buena,
es el que oye la Palabra y la comprende: éste sí que da fruto y produce, uno
ciento, otro sesenta, otro treinta)
*El Señor me va
mostrando algunas palabras que son clave para yo tener una buena escucha de su
palabra: Atender, aceptar y prestar atención. Cuando yo escucho sin entender lo
más seguro es que después me ponga a tratar de interpretar o a suponer lo que
me dijeron. Aceptar tiene que ver con el desprendimiento interior. Prestar
atención es la más difícil para mí, porque esto implica un combate muy fuerte
con el príncipe de la oscuridad, que utiliza todas sus artimañas para que yo no
preste atención. Pero el Señor me invita a utilizar su manual de buena
conducta, de cómo utilizar correctamente mis oídos y mis sentidos y la mejor
forma es Escuchando y entendiendo como dice Jesús: “El que escucha la
palabra y la entiende; ése dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta
por uno *.
*El
que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida
eterna.
R. Amén.
*Recuerda “La Bendición” a los hijos*