Musica Para el Alma

miércoles, 22 de julio de 2020

LAS LECTURAS DEL JUEVES 23 DE JULIO 2020


Lecturas de la 16º Semana del Tiempo Ordinario - Ciclo A

Jueves, 23 de julio de 2020

Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (2,19-20):

Para la Ley yo estoy muerto, porque la Ley me ha dado muerte; pero así vivo para Dios. Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí. Y, mientras vivo en esta carne, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí.

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 33,2-3.4-5.6-7.8-9.10-11

R/.
 Bendigo al Señor en todo momento

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R/.


R/. Bendigo al Señor en todo momento


Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Yo consulté al Señor, y me respondió,
me libró de todas mis ansias. R/.


R/. Bendigo al Señor en todo momento


Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
Si el afligido invoca al Señor,
él lo escucha y lo salva de sus angustias. R/.


R/. Bendigo al Señor en todo momento


El ángel del Señor acampa
en torno a sus fieles y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él. R/.


R/. Bendigo al Señor en todo momento


Todos sus santos, temed al Señor,
porque nada les falta a los que le temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre,
los que buscan al Señor no carecen de nada. R/.

 

R/. Bendigo al Señor en todo momento

 

Jueves, 23 de julio de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):

   1 «Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador.

   2 Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto.

   3 Vosotros estáis ya limpios gracias a la Palabra que os he anunciado.

   4 Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.

   5 Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada.

   6 Si alguno no permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen, los echan al fuego y arden.

   7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis.

   8 La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos.


Palabra del Señor

 

*(Permaneced en mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí)*

 

*Hay cosas que el Señor tiene que arrancar de mí, porque no me permiten producir ningún fruto. El Señor me hace una invitación a permanecer cerca de él, pero tengo que saber que hay algunas cosas que él, tiene que arrancarme, porque son cosas que no me permiten dar fruto. Entre las cosas que tiene que arrancarme está el miedo al futuro, miedo a la incertidumbre de que me pueda pasar a mi o a mis seres queridos, y ese miedo me lleva a la tristeza a la angustia, porque pienso que todo lo que me puede llegar es malo. Esta palabra me llena de Esperanza porque se repite mucha la palabra permanecer. Una gran cantidad de sal se utiliza para evitar que la carne no se pudra. Si le entrego seriamente mi alma al Señor él me quitara el miedo al futuro y me enseñara a vivir en el hoy*.

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.