Musica Para el Alma

jueves, 9 de julio de 2020

EVANGELIO DE MATEO 10,16-23 CICLO A


Viernes, 10 de julio de 2020

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (10,16-23):

   16 «Mirad que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas.

   17 Guardaos de los hombres, porque os entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas;

   18 y por mi causa seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos y ante los gentiles.

   19 Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento.

   20 Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que hablará en vosotros.

   21 «Entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán.

   22 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.

   23 «Cuando os persigan en una ciudad huid a otra, y si también en ésta os persiguen, marchaos a otra. Yo os aseguro: no acabaréis de recorrer las ciudades de Israel antes que venga el Hijo del hombre.


Palabra del Señor

 

*(Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas)*.  

 

*Ver la alegría o la dulzura en esta palabra produce descanso y llama a la paz. Pero entrar dentro de esta palabra lleva un desprendimiento y una entrega. Tengo que revestirme de lo que me ofrece el Señor, que sea sagas, que sea hábil, inteligente, que sea astuto, prudente y al mismo tiempo ser sencillo. El Señor me invita a descubrir que hay en estos momentos dentro de mí, un lobo o una oveja, que no piense que soy oveja, porque en ocasiones entro en la murmurar, el juicio, el chisme, las mentiras para no quedar mal y lo más graves que arrastro a mi mundo de lobo vestido de oveja a otras personas. El Señor quiere y desea que yo aprenda, que el otro sufre, cuando se entera que hablo mal de él, que se siente mal cuando hablo mentiras de él, cuando le desprecio. Por eso el Señor, como buen maestro que es, me instruye en su sabiduría atreves de sus palabras y me invita a escuchar primera y a pensar ante de hablar, para no hacer daños al inocente*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.