Vísperas
Inicio
†
(se hace la señal de la cruz mientras se dice:)
V/. -Dios mío, ven en mi auxilio.
R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
R/. -Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya
Himno
Cantemos al Amor de los amores,
cantemos al Señor.
¡Dios está aquí! Venid, adoradores;
adoremos a Cristo Redentor.
¡Gloria a Cristo Jesús! Cielos y tierra,
bendecid al Señor.
¡Honor y gloria a ti, Rey de la gloria;
amor por siempre a ti, Dios del amor!
¡Oh Luz de nuestras almas!
¡Oh Rey de las victorias!
¡Oh Vida de la vida
y Amor de todo amor!
¡A ti, Señor cantamos,
oh Dios de nuestras glorias;
tu nombre bendecimos,
oh Cristo Redentor!
¿Quién como tú, Dios nuestro?
Tú reinas y tú imperas;
aquí te siente el alma;
la fe te adora aquí.
¡Señor de los ejércitos,
bendice tus banderas!
¡Amor de los que triunfan,
condúcelos a ti! Amén.
cantemos al Señor.
¡Dios está aquí! Venid, adoradores;
adoremos a Cristo Redentor.
¡Gloria a Cristo Jesús! Cielos y tierra,
bendecid al Señor.
¡Honor y gloria a ti, Rey de la gloria;
amor por siempre a ti, Dios del amor!
¡Oh Luz de nuestras almas!
¡Oh Rey de las victorias!
¡Oh Vida de la vida
y Amor de todo amor!
¡A ti, Señor cantamos,
oh Dios de nuestras glorias;
tu nombre bendecimos,
oh Cristo Redentor!
¿Quién como tú, Dios nuestro?
Tú reinas y tú imperas;
aquí te siente el alma;
la fe te adora aquí.
¡Señor de los ejércitos,
bendice tus banderas!
¡Amor de los que triunfan,
condúcelos a ti! Amén.
Salmodia
Salmo 109,1-5.7: El Mesías, Rey y
Sacerdote
Ant: Cristo, el Señor, sacerdote eterno, según el rito de
Melquisedec, ofreció pan y vino.
Oráculo del Señor a mi Señor:
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies».
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora».
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec».
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso, levantará la cabeza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
«Siéntate a mi derecha,
y haré de tus enemigos
estrado de tus pies».
Desde Sión extenderá el Señor
el poder de tu cetro:
somete en la batalla a tus enemigos.
«Eres príncipe desde el día de tu nacimiento,
entre esplendores sagrados;
yo mismo te engendré, como rocío,
antes de la aurora».
El Señor lo ha jurado y no se arrepiente:
«Tú eres sacerdote eterno,
según el rito de Melquisedec».
El Señor a tu derecha, el día de su ira,
quebrantará a los reyes.
En su camino beberá del torrente,
por eso, levantará la cabeza.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Cristo, el Señor, sacerdote eterno, según el rito de
Melquisedec, ofreció pan y vino.
Salmo 115: Acción de gracias en
el templo
Ant: Alzaré la copa de la salvación y ofreceré un
sacrificio de alabanza.
Tenía fe, aun cuando dije:
«¡Qué desgraciado soy!»
Yo decía en mi apuro:
«Los hombres son unos mentirosos.»
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
«¡Qué desgraciado soy!»
Yo decía en mi apuro:
«Los hombres son unos mentirosos.»
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación,
invocando su nombre.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
siervo tuyo, hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando tu nombre, Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo,
en el atrio de la casa del Señor,
en medio de ti, Jerusalén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Alzaré la copa de la salvación y ofreceré un sacrificio
de alabanza.
Apocalipsis 19,1-7: Las bodas del
Cordero
Ant: Señor, tú eres el camino, la verdad y la vida del
mundo.
Aleluya.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Aleluya.
Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.
Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Aleluya.
Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios,
porque sus juicios son verdaderos y justos.
Aleluya.
Aleluya.
Alabad al Señor, sus siervos todos,
los que le teméis, pequeños y grandes.
Aleluya.
Aleluya.
Porque reina el Señor, nuestro Dios, dueño de todo,
alegrémonos y gocemos y démosle gracias.
Aleluya.
Aleluya.
Llegó la boda del Cordero,
su esposa se ha embellecido.
Aleluya.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: Señor, tú eres el camino, la verdad y la vida del
mundo.
Lectura Bíblica
1Co 11,23-25
Yo he recibido una
tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: que el Señor
Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción
de gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros.
Haced esto en memoria mía.» Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar,
diciendo: «Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre; haced esto
cada vez que lo bebáis, en memoria mía.»
V/. Les dio pan del cielo. Aleluya,
aleluya.
R/. Les dio pan del cielo. Aleluya,
aleluya.
V/. El hombre comió pan de ángeles.
R/. Aleluya, aleluya.
V/. Gloria al Padre, y al Hijo, y al
Espíritu Santo.
R/. Les dio pan del cielo. Aleluya,
aleluya.
Cántico Evangélico
Ant: ¡Oh sagrado banquete, en que Cristo es nuestra comida,
se celebra el memorial de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la
prenda de la gloria futura! Aleluya.
†
(se hace la señal de la
cruz mientras se comienza a recitar)
Proclama mi alma la grandeza del
Señor,
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;
porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo,
y su misericordia llega a sus fieles
de generación en generación.
Él hace proezas con su brazo:
dispersa a los soberbios de corazón,
derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes,
a los hambrientos los colma de bienes
y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia
-como lo había prometido a nuestros padres-
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant: ¡Oh sagrado banquete, en que Cristo es nuestra comida,
se celebra el memorial de su pasión, el alma se llena de gracia y se nos da la
prenda de la gloria futura! Aleluya.
Preces
Cristo nos invita a
todos a su cena, en la cual entrega su cuerpo y su sangre para la vida del
mundo. Digámosle:
Cristo, pan
celestial, danos la vida eterna.
·
- Cristo, Hijo de Dios vivo, que mandaste celebrar la cena eucarística en
memoria tuya,
enriquece a tu Iglesia con la constante celebración de tus misterios.
enriquece a tu Iglesia con la constante celebración de tus misterios.
·
· - Cristo, sacerdote único del
Altísimo, que encomendaste a los sacerdotes ofrecer tu sacramento,
haz que su vida sea fiel reflejo de lo que celebran sacramentalmente.
haz que su vida sea fiel reflejo de lo que celebran sacramentalmente.
·
· - Cristo, maná del cielo, que
haces que formemos un solo cuerpo todos los que comemos del mismo pan,
refuerza la paz y la armonía de todos los que creemos en ti.
refuerza la paz y la armonía de todos los que creemos en ti.
· - Cristo, médico celestial, que
por medio de tu pan nos das un remedio de inmortalidad y una prenda de
resurrección,
devuelve la salud a los enfermos y la esperanza viva a los pecadores.
devuelve la salud a los enfermos y la esperanza viva a los pecadores.
·
· - Cristo, rey venidero, que mandaste
celebrar tus misterios para proclamar tu muerte hasta que vuelvas,
haz que participen de tu resurrección todos los que han muerto en ti.
haz que participen de tu resurrección todos los que han muerto en ti.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
Concluyamos nuestra súplica con
la oración que el mismo Señor nos enseñó:
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra
como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada
día;
perdona nuestras ofensas, como
también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en la
tentación,
y líbranos del mal.
Final
Oh Dios, que en este
sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu pasión, te pedimos nos
concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu cuerpo y de tu
sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu redención.
Tú que vives y reinas con el Padre en la unidad del Espíritu Santo y eres Dios
por los siglos de los siglos.
Amén.
Si el que preside no es
un ministro ordenado, o en el rezo individual:
†
(se hace la señal de la
cruz mientras se dice:)
V/. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R/. Amén.
R/. Amén.