Miércoles, 18 de septiembre de 2019
Lo
que me dice el Evangelio de Lucas 7,31-35. Ciclo C (Mirad qué comilón y qué borracho, amigo de publicanos y
pecadores) *Es
una alegría sentir que el Señor es como un “imán” que atrae sobre si a todos
los que tiene problemas. Me enseña para que pueda ver como es un verdadero
amigo, un amigo en quien no hay engaño. Me da mucha fuerza saber que puedo
contar con uno que no me rechaza en los momentos difíciles de mi vida, hasta
tal punto que no le importa lo que soy. Descubrir esa cercanía a la que el
Señor me llama junto a él es motivo de alegría y de esperanza, saber que hay
uno que hace hasta lo imposible para estar cerca de mí. Esa forma de amarme del
Señor me hace descubrí lo duro y lo miserable que soy con migo mismo y con
algunas personas. Yo que siempre he seleccionado mi propios amigos y nunca le
he pregunto al Señor si él está de acuerdo con ese tipo de amistades que tengo,
si son amistades que me ayuda para hacer las cosas bien o son amistades que lo
único que desean es su propio bienestar personal, y distanciarme cada vez mas
de hacer las cosas correctamente*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》