Jueves, 14 de febrero de 2019
Lo
que me dice el Evangelio de Marcos 7,24-30. Ciclo C («Los perros, debajo de
la mesa, comen las migajas que tiran los niños »). *Este lenguaje del Señor suena como duro y
fuerte, como que no se corresponde a la misión sanadora del Señor. Pero para mí
en el fondo es todo un lenguaje cargado de amor, de ternura, y de
solidaridad, puedo ver que el amor del Señor no tiene distancia, ni
barrera, ni color, ni raza, ni frontera, está diseñado, especialmente para mí. El
Señor se coloca en un lugar donde yo lo pueda ver, y me deja ver, que él tiene
un punto débil, que se llama la sinceridad, y me invita a ser sincero con migo
mismo y con él, para que pueda encontrar la paz, en medio de mi tormenta. Y
cuando me reconozco, que soy menos que nada, en su presencia, y me hace
recordar, que el que se humilla será ensalzado. El Señor desea darme la
oportunidad de caminar en su presencia*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》