El continente americano celebra el Día de San
Valentín
Jueves, 14 de febrero de 2019
El amor de Dios reina en el corazón de todos los
santos, pero hay uno que tiene la dicha de ser el patrón de los enamorados: San
Valentín. Según dice una tradición, San Valentín arriesgaba su vida para casar
cristianamente a las parejas durante el tiempo de persecución. Por fin entregó
su vida en el martirio, que es la máxima manifestación del amor. El amor de
este santo sacerdote por Jesucristo y por defender el Sacramento del Matrimonio
nos inspira a elevar el amor humano a las alturas del amor divino para el cual
fuimos creados. Los cristianos debemos aprovechar esta fiesta para recuperar el
sentido cristiano del amor y del matrimonio a la luz de Cristo.
Lecturas del ciclo C. Tiempo Ordinario
La Romana R. D.
Jueves, 14 de febrero de 2019
Primera lectura
Lectura del
libro de Génesis (2,18-25):
El Señor Dios se dijo: "No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude." Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre, haciendo una mujer, y se la presentó al hombre. El hombre dijo: "¡Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne." Los dos estaban desnudos, el hombre y su mujer, pero no sentían vergüenza uno de otro.
Palabra de Dios
Salmo 127, 1-5
Sal 127, 1-5
Dichoso el que teme al Señor / y sigue sus caminos. / Comerás del fruto de tu trabajo, / serás dichoso, te irá bien. R.
Dichoso el que teme al Señor / y sigue sus caminos. / Comerás del fruto de tu trabajo, / serás dichoso, te irá bien. R.
Tu mujer, como parra fecunda, / en medio de tu casa; / tus hijos,
como renuevos de olivo, / alrededor de tu mesa. R.
Ésta es la bendición del hombre / que teme al Señor. / Que el
Señor te bendiga desde Sión, / que veas la prosperidad de Jerusalén / todos los
días de tu vida. R.
Lecturas del ciclo C. Tiempo Ordinario
La Romana R. D.
Jueves, 14 de febrero de 2019
Evangelio
Lectura del
santo evangelio según san Marcos (7,24-30):
En aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro. Se alojó en
una casa, procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió; una mujer que
tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró en seguida, fue a
buscarlo y se le echó a los pies. La mujer era griega, una fenicia de Siria, y
le rogaba que echase el demonio de su hija. Él le dijo: "Deja que coman
primero los hijos. No está bien echarles a los perros el pan de los
hijos." Pero ella replicó: "Tienes razón, Señor; pero también los
perros, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños." Él le
contestó: "Anda, vete, que, por eso que has dicho, el demonio ha salido de
tu hija." Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama; el
demonio se había marchado.
Palabra del Señor
Palabra del Señor