Musica Para el Alma

viernes, 11 de enero de 2019

LAUDES DEL SÁBADO 12 ORACIÓN PARA INICIAR EL DIA


TIEMPO DE NAVIDAD
SÁBADO DE LA SEMANA II
Del Propio - Salterio II

12 de enero

LAUDES
(Oración de la mañana)

INVITATORIO
(Si Laudes no es la primera oración del día
se sigue el esquema del Invitatorio explicado en el Oficio de Lectura)


V. 
Señor abre mis labios
R. Y mi boca proclamará tu alabanza

Ant. A Cristo, que se nos ha manifestado, venid, adorémosle. 

Salmo 94 INVITACIÓN A LA ALABANZA DIVINA

Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos.

Porque el Señor es un Dios grande,
soberano de todos los dioses:
tiene en su mano las simas de la tierra,
son suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo,
la tierra firme que modelaron sus manos.

Venid, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios,
y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía.

Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años
aquella generación me repugnó, y dije:
Es un pueblo de corazón extraviado,
que no reconoce mi camino;
por eso he jurado en mi cólera
que no entrarán en mi descanso»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. A Cristo, que se nos ha manifestado, venid, adorémosle.

Himno: ESTRELLA NUNCA VISTA SE APARECE

Estrella nunca vista se aparece
a los remotos magos orientales,
y, al juzgar de los fuegos celestiales,
otra lumbre mayor los esclarece.

Nacido sacro Rey se les ofrece,
con nuevas maravillas y señales,
para que reverentes y leales
la obediencia le den como merece.

Parten llevados de la luz y el fuego,
del fuego de su amor; luz que los guía
con claridad ardiente y soberana.

Subió al trono de Dios el pío ruego,
y, llenos de firmísima alegría,
vieron la luz de Dios por nube humana.

Gloria y loores por la eternidad
tribútense a la Santa Trinidad. Amén.

SALMODIA

Ant 1. 
Por la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y de noche tu fidelidad.

Salmo 91 - ALABANZA A DIOS QUE CON SABIDURÍA Y JUSTICIA DIRIGE LA VIDA DE LOS HOMBRES.

Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.

Tus acciones, Señor, son mi alegría,
y mi júbilo, las obras de tus manos.
¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.

Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.

Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.
Mis ojos no temerán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.

El justo crecerá como una palmera
y se alzará como un cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;

en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Por la mañana proclamamos, Señor, tu misericordia y de noche tu fidelidad.

Ant 2. Dad gloria a nuestro Dios.

Cántico: BENEFICIOS DE DIOS PARA CON SU PUEBLO Dt 32, 1-12

Escuchad, cielos, y hablaré;
oye, tierra, los dichos de mi boca;
descienda como lluvia mi doctrina,
destile como rocío mi palabra;
como llovizna sobre la hierba,
como sereno sobre el césped;
voy a proclamar el nombre del Señor:
dad gloria a nuestro Dios.

Él es la Roca, sus obras son perfectas,
sus caminos son justos,
es un Dios fiel, sin maldad;
es justo y recto.

Hijos degenerados, se portaron mal con él,
generación malvada y pervertida.
¿Así le pagas al Señor,
pueblo necio e insensato?
¿no es él tu padre y tu creador,
el que te hizo y te constituyó?

Acuérdate de los días remotos,
considera las edades pretéritas,
pregunta a tu padre y te lo contará,
a tus ancianos y te lo dirán:

Cuando el Altísimo daba a cada pueblo su heredad,
y distribuía a los hijos de Adán,
trazando las fronteras de las naciones,
según el número de los hijos de Dios,
la porción del Señor fue su pueblo,
Jacob fue la parte de su heredad.

Lo encontró en una tierra desierta,
en una soledad poblada de aullidos:
lo rodeó cuidando de él,
lo guardó como a las niñas de sus ojos.

Como el águila incita a su nidada,
revolando sobre los polluelos,
así extendió sus alas, los tomó
y los llevó sobre sus plumas.

El Señor solo los condujo
no hubo dioses extraños con él.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. Dad gloria a nuestro Dios.

Ant 3. ¡Qué admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra!

Salmo 8 MAJESTAD DEL SEÑOR Y DIGNIDAD DEL HOMBRE.

Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!

Ensalzaste tu majestad sobre los cielos.
De la boca de los niños de pecho
has sacado una alabanza contra tus enemigos,
para reprimir al adversario y al rebelde.

Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos;
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él;
el ser humano, para darle poder?

Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos,
todo lo sometiste bajo sus pies:

rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por las aguas.

Señor, dueño nuestro,
¡que admirable es tu nombre
en toda la tierra!

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. ¡Qué admirable es tu nombre, Señor, en toda la tierra!

LECTURA BREVE   Sb 7, 26-27

La Sabiduría es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad. Aun siendo sola, lo puede todo; sin salir de sí misma, todo lo renueva; en todas las edades entra en las almas santas y forma en ellas amigos de Dios y profetas.

RESPONSORIO BREVE

V. 
Se postrarán ante él todos los reyes.
R. Se postrarán ante él todos los reyes.

V. Todos los pueblos le servirán.
R. Y todos los reyes.

V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Se postrarán ante él todos los reyes.

PRIMERA LECTURA

Del libro del profeta Isaías 66, 10-14. 18-23

SALVACIÓN UNIVERSAL

Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto; a su pecho seréis alimentados y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus pechos abundantes.

Porque así dice el Señor:
«Yo haré derivar hacia ella como un río la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo y en Jerusalén seréis consolados. Al verlo se alegrará vuestro corazón y vuestros huesos florecerán como un prado; la mano del Señor se manifestará a sus siervos, y su cólera a sus enemigos.

Pero yo vendré para reunir a los pueblos de toda lengua: acudirán para ver mi gloria, les daré una señal y de entre ellos despacharé supervivientes a las naciones: a Tarsis, Etiopía, Libia, Masac, Ros, Tubal y Grecia; a las costas lejanas que nunca oyeron mi fama ni vieron mi gloria: y anunciarán mi gloria a todas las naciones.

Y de todos los países, como ofrenda al Señor, traerán a todos vuestros hermanos a caballo y en carros y en literas, en mulos y en dromedarios, hasta mi Monte Santo de Jerusalén -dice el Señor-, así como traen los israelitas, en vasijas puras, las ofrendas al templo del Señor. Y también de entre ellos escogeré sacerdotes y levitas.

Como el cielo nuevo y la tierra nueva que voy a hacer durarán ante mí, así durará vuestra estirpe y vuestro nombre. Cada luna nueva y cada sábado vendrá todo mortal a postrarse ante mí», dice el Señor.

RESPONSORIO    Is 66, 18, 19; Jn 17, 6. 18

R. Vendré para reunir a los pueblos de toda lengua: * acudirán para ver mi gloria y la anunciarán a todas las naciones.
V. He dado a conocer tu nombre a los hombres que me diste del mundo: como tú me enviaste, así también yo los he enviado al mundo.
R. Acudirán para ver mi gloria y la anunciarán a todas las naciones.

SEGUNDA LECTURA

De los Sermones de Fausto de Riez, obispo
(Sermón 5, Sobre la Epifanía, 2: PLS 3, 560-562)

LAS BODAS DE CRISTO CON LA IGLESIA

Al tercer día se celebraron unas bodas. Estas bodas significan la celebración festiva y gozosa de nuestra salvación, que nos viene de la confesión de la Trinidad y de nuestra fe en la resurrección, como insinúa el significado místico ternario de la expresión al tercer día.
En este mismo sentido nos habla otro pasaje evangélico de cómo la vuelta del hijo pródigo, que representa la conversión de los gentiles, es celebrada con músicas y danzas y con vestiduras nupciales.

Así pues, el Señor, como el esposo que sale de su alcoba, bajó a la tierra para, mediante su encarnación, unirse en matrimonio con la Iglesia, reunida de entre los gentiles, a la que dio arras y dote: arras, cuando Dios se unió al hombre; dote, cuando fue inmolado por la salvación del hombre. Las arras significan la redención actual; la dote la vida eterna. Aquello que externamente era un milagro es también, si se penetra en su significado, un misterio. Si lo consideramos atentamente, descubriremos en aquella agua convertida en vino una cierta similitud con el bautismo y la regeneración cristiana. Aquella transformación intrínseca de un elemento a otro, aquella misteriosa conversión de una creatura inferior en otra de distinta especie y superior es una anticipación simbólica de nuestro segundo nacimiento. El agua que ahora es transformada habría de realizar luego la transformación del hombre.

Por obra de Cristo se produce en Galilea un vino nuevo, esto es, cesa la ley y le sucede la gracia; es retirada la sombra y se hace presente la realidad; lo carnal es equiparado a lo espiritual; la antigua observancia se transforma en el nuevo Testamento; como dice el Apóstol: Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado; y, del mismo modo que el agua contenida en las tinajas, sin mermar en su propio ser, adquiere una nueva entidad, así también la ley no queda destruida con la venida de Cristo, al contrario, queda clarificada y ennoblecida.

Como faltase vino, Cristo suministra un vino nuevo; bueno es el vino del antiguo Testamento, pero el del nuevo es mejor; el antiguo Testamento, que observan los judíos, se diluye en la materialidad de la letra, mientras que el nuevo, al que pertenecemos nosotros, nos comunica el buen sabor de vida y de gracia.

Buen vino, esto es, buen precepto es aquel de la ley antigua: Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo. Pero mejor y más fuerte es el vino del Evangelio, que nos manda: Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y haced bien a los que os odian.

RESPONSORIO    Cf, Tb 13, 11. 13-14; Lc 13, 29

R. Jerusalén, ciudad de Dios, brillarás cual luz de lámpara y todos los confines de la tierra vendrán a ti; pueblos numerosos vendrán de lejos; * y, trayendo sus ofrendas, adorarán en ti al Señor.
V. Vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur.
R. Y, trayendo sus ofrendas, adorarán en ti al Señor.
 
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (3,22-30):

En aquel tiempo, fue Jesús con sus discípulos a Judea, se quedó allí con ellos y bautizaba. También Juan estaba bautizando en Enón, cerca de Salín, porque había allí agua abundante; la gente acudía y se bautizaba. A Juan todavía no le habían metido en la cárcel.
Se originó entonces una discusión entre un judío y los discípulos de Juan acerca de la purificación; ellos fueron a Juan y le dijeron: «Oye, rabí, el que estaba contigo en la otra orilla del Jordán, de quien tú has dado testimonio, ése está bautizando, y todo el mundo acude a él.»
Contestó Juan: «Nadie puede tomarse algo para sí, si no se lo dan desde el cielo. Vosotros mismos sois testigos de que yo dije: "Yo no soy el Mesías, sino que me han enviado delante de él." El que lleva a la esposa es el esposo; en cambio, el amigo del esposo, que asiste y lo oye, se alegra con la voz del esposo; pues esta alegría mía está colmada. Él tiene que crecer, y yo tengo que menguar.»

Palabra del Seño

CÁNTICO EVANGÉLICO

Ant. 
En Caná de Galilea dio Jesús la primera señal por la que reveló su gloria.

Cántico de Zacarías. EL MESÍAS Y SU PRECURSOR      Lc 1, 68-79

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo.
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas:

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.

Para concedernos que, libres de temor,
arrancados de la mano de los enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamarán Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tiniebla
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ant. En Caná de Galilea dio Jesús la primera señal por la que reveló su gloria.

PRECES

Glorifiquemos a Cristo, imagen del Dios verdadero, y digámosle con fe:

Cristo, Hijo de Dios, escúchanos.

Hijo de Dios, que nos has manifestado el amor del Padre,
haz que los hombres puedan descubrir en nuestro amor fraterno el amor con que Dios nos ama.

Cristo, Hijo de Dios, escúchanos

Tú que te has revelado como Señor de la vida,
danos parte en la plenitud de tu vida divina.

Cristo, Hijo de Dios, escúchanos

Haz que reproduzcamos siempre tu muerte en nuestros cuerpos,
para que en nuestro vivir se manifieste también tu vida.

Cristo, Hijo de Dios, escúchanos

Ilumina nuestros corazones con tu luz,
para que, a través de nosotros, resplandezca la gloria de Dios.

Cristo, Hijo de Dios, escúchanos

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Como Jesucristo, también nosotros somos hijos de Dios; por eso con él nos atrevemos a decir:

Padre nuestro...

ORACION

Dios todopoderoso y eterno, que por medio de tu Hijo has transformado a la humanidad en una nueva creatura, concédenos, por tu gracia, participar siempre de la naturaleza divina de aquel que ha llevado hasta ti nuestra naturaleza humana. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén

CONCLUSIÓN

V. 
El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.