Lo que me
dice: El Santo Evangelio
Lunes, 23 de abril de 2018 (Juan 10,
1-10). («Yo soy la puerta: quien entra
por mí, se salvará, y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no
entra sino para robar y matar y hacer estrago»). *El Señor me hace un llamado a
entrar por la puerta que es el. Para mi esa puerta es la humildad, y para poder
entrar por esa puerta, tengo que tener mis oídos sintonizado con la voz de mi
pastor, tengo que tener mis ojos abiertos para poder seguir el camino por donde
me esta guiado mi pastor, y con mi boca, tengo que gritar a mis pastor, cuando
siento que me estoy alejando, cuando siento que no lo estoy viendo, cuando
siento que estoy perdido, cuando siento que mi vida, mi alma, corre peligro de
ser devorada, por el lobo. El lobo feroz, de mi soberbia, de mi orgullo, de mi
ira, de mi angustia, de mi amargura, de mi depresión, de mi tristeza, porque
caigo en tentación, y no importa que este dentro de su rebaño, dentro de su
verdes pradera que es la iglesia y su palabra, y a la vez, puedo sentir que
nadie me quiere, que mi vida no tiene ningún sentido, que DIOS a mí no me
quiere, se ha olvidado de mí. Cuando me siento así, es porque brincó y entro un
ladrón por la cerca, y su intención es robarme el alma, destruirme, matarme,
diciéndome que DIOS a mí no me quiere, que si DIOS me quisiera, a mí no me
pasaran tantas cosas. “SEÑOR TU ERES LA PUERTA”, dame LA HUMILDAD para dejarme
conducir por ti*.
《 *El que DESEA y QUIERE amar, con el
corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO* 》