Musica Para el Alma

miércoles, 14 de junio de 2017

JUEVES 15 LECTURAS

Jueves X Tiempo ordinario
Jueves, 15 de junio de 2017

Primera lectura

Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (3,15–4,1.3-6):

Hasta hoy, cada vez que los israelitas leen los libros de Moisés, un velo cubre sus mentes; pero, cuando se vuelvan hacia el Señor, se quitará el velo. El Señor del que se habla es el Espíritu; y donde hay Espíritu del Señor hay libertad. Y nosotros todos, que llevamos la cara descubierta, reflejamos la gloria del Señor y nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente; asi es como actúa el Señor, que es Espíritu. Por eso, encargados de este ministerio por misericordia de Dios, no nos acobardamos. Si nuestro Evangelio sigue velado, es para los que van a la perdición, o sea, para los incrédulos: el dios de este mundo ha obcecado su mente para que no distingan el fulgor del glorioso Evangelio de Cristo, imagen de Dios. Nosotros no nos predicamos a nosotros mismos, predicamos que Cristo es Señor, y nosotros siervos vuestros por Jesús. El Dios que dijo: «Brille la luz del seno de la tiniebla» ha brillado en nuestros corazones, para que nosotros iluminemos, dando a conocer la gloria de Dios, reflejada en Cristo.

Palabra de Dios

Salmo

Sal 84,9ab-10.11-12.13-14

R/.
 La gloria del Señor habitará en nuestra tierra

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará la lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu  Santo.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,20-26):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si no sois mejores que los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. Habéis oído que se dijo a los antiguos: "No matarás", y el que mate será procesado. Pero yo os digo: Todo el que esté peleado con su hermano será procesado. Y si uno llama a su hermano "imbécil", tendrá que comparecer ante el Sanedrín, y si lo llama "renegado", merece la condena del fuego. Por tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene quejas contra ti, deja allí tu ofrenda ante el altar y vete primero a reconciliarte con tu hermano, y entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Con el que te pone pleito, procura arreglarte en seguida, mientras vais todavía de camino, no sea que te entregue al juez, y el juez al alguacil, y te metan en la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último cuarto.»

Palabra del Señor


Lo que me dice: El Santo Evangelio: Jueves, 15 de junio de 2017
(Mateo 5,20-26). Todo el que esté peleado con su hermano, será procesado »).  Esta palabra implica para mí un máximo de esfuerzo, de la voluntad, del deseo, y de desprendimiento. El Señor me invita a superar el regalo que un día el me hizo, EL AMOR, me dice que llegara un día donde tengo que presentar mis ofrendas, mis obras y será en una mesa en un altar, en un lugar visible. El Señor, que quiere lo mejor para mí, me invita hacerme una evaluación y una reingeniería en el amor, ahora que estoy a tiempo, me invita a evitar el pleito; y como lo puedo evitar: ESCUCHANDO, poniendo atención, que no escuche como mucha veces lo hago, (hable usted por su boca, que su boca es suya y no me importa nada de lo que está diciendo), porque yo por mi parte estoy preparando mi defensa y rebuscando en mi léxico, una palabra dura, que hiera. Porque me conoce y me ama, el Señor me invita a poner mis ofrenda en el suelo primero, porque no son digna de estar sobre la mesa, sobre el altar; y me valla corriendo a reconciliarme con mis hermanos, (que le deje de hablar, porque alguien me dijo, que a él le dijeron, que mi hermano dijo, todo un chisme).


*El que DESEA y QUIERE amar, con el corazón según EL SEÑOR: llegará a ser, SANTO*