Musica Para el Alma

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Letanías Lauretana

Letanías Lauretana

Señor, ten rnisericordia de nosotros.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo, ten misericordia de nosotros.
R/. Cristo, ten misericordia de nosotros.

Señor, ten misericordia de nosotros.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros.

Cristo, óyenos.
R/. Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
R/. Cristo, escúchanos.
Dios Padre celestial.
R/. ten misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo,
R/. ten misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo,
R/. ten misericordia de nosotros.
Trinidad Santa, un solo Dios,
R/. ten misericordia de nosotros.

Santa María.
R/. Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios. R/...
Santa Virgen de las vírgenes. R/...
Madre de Cristo.
Madre de la Iglesia.
Madre de la divina gracia.
Madre purísima.
Madre castísima.
Madre virginal.
Madre sin corrupción.
Madre inmaculada.
Madre amable.
Madre admirable.
Madre del buen consejo
Madre del Creador.
Madre del Salvador.
Virgen prudentísima.
Virgen digna de veneración.
Virgen digna de alabanza.
Virgen poderosa.
Virgen clemente.
Virgen fiel.
Espejo de justicia.
Trono de sabiduría.
Causa de nuestra alegría.
Vaso espiritual.
Vaso digno de honor.
Vaso insigne de devoción.
Rosa mística.
Torre de David.
Torre de marfil.
Casa de oro.
Arca de alianza.
Puerta del cielo.
Estrella de la mañana.
Salud de los enfermos.
Refugio de los pecadores
Consuelo de los afligidos
Auxilio de los cristianos
Reina de los ángeles.
Reina de los patriarcas.
Reina de los profetas.
Reina de los apóstoles.
Reina de los mártires.
Reina de los confesores
Reina de las vírgenes.
Reina de todos los santos
Reina concebida sin pecado original.
Reina elevada al cielo.
Reina del santísimo rosario.
Reina de la familia.
Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
R. Perdónanos, Señor
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
R. Escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo.
R. Ten misericordia de nosotros.

Bajo tu amparo nos acogemos, santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestra necesidad, antes bien sálvanos siempre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita.

Ruega por nosotros, santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oración: Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que por el anuncio del ángel hemos conocido la encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su pasión y cruz, seamos llevados a la gloria de su resurrección. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.