Lecturas
del Miércoles de la XXXII Semana del Tiempo Ordinario
12 Nov 2025
Primera Lectura
Lectura del libro de la Sabiduría (6,1-11):
Escuchad, reyes, y entended; aprendedlo,
gobernantes del orbe hasta sus confines; prestad atención, los que domináis los
pueblos y alardeáis de multitud de súbditos; el poder os viene del Señor, y el
mando, del Altísimo: él indagará vuestras obras y explorará vuestras
intenciones; siendo ministros de su reino, no gobernasteis rectamente, ni
guardasteis la ley, ni procedisteis según la voluntad de Dios. Repentino y
estremecedor vendrá sobre vosotros, porque a los encumbrados se les juzga
implacablemente. A los más humildes se les compadece y perdona, pero los
fuertes sufrirán una fuerte pena; el Dueño de todos no se arredra, no le impone
la grandeza: él creó al pobre y al rico y se preocupa por igual de todos, pero
a los poderosos les aguarda un control riguroso. Os lo digo a vosotros,
soberanos, a ver si aprendéis a ser sabios y no pecáis; los que observan
santamente su santa voluntad serán declarados santos; los que se la aprendan
encontrarán quien los defienda. Ansiad, pues, mis palabras; anheladlas, y recibiréis
instrucción.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 81,3-4.6-7
R/. Levántate, oh Dios, y juzga la
tierra
«Proteged al desvalido y al huérfano,
haced justicia al humilde y al necesitado,
defended al pobre y al indigente,
sacándolos de las manos del culpable.» R/.
Yo declaro: «Aunque seáis dioses,
e hijos del Altísimo todos,
moriréis como cualquier hombre,
caeréis, príncipes, como uno de tantos.» R/.
Lecturas
del Miércoles de la XXXII Semana del Tiempo Ordinario
12 Nov 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas (17,11-19)*
Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre
Samaria y Galilea.
Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se
pararon a lo lejos y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de
nosotros.»
Al verlos, les dijo: «ld a presentaros a los sacerdotes.»
Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba
curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los
pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez?; los otros
nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a
Dios?»
Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado.»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(¿No han
quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están?)
*Jesús buen maestro, me invita a que pueda
notar la diferencia que existe entre quedar limpio y ser salvado. Puedo ver que
todos quedaron limpios, pero uno solo fue curado, perdonado y salvado. La
limpieza es una obra maravillosa del gran amor de Dios. Es una buena noticia
que Jesús buen pastor, quiere limpiar todo lo que está sucio dentro de mí, y
sanar todas mis enfermedades. Jesús el buen amigo, me quiere limpiar para que
cambie de vida. También me regala la oportunidad de tirarme a sus pies donde
tengo la oportunidad de darle gracia por todo el bien que está haciendo
conmigo. Jesús quiere que podemos amar de verdad, y eso lo podemos hacer cuando
dejamos que la palabra de Dios, entre en nuestra vida de una vez y para siempre.
La palabra de Dios, nos limpia por dentro y las personas lo pueden ver por
fuera*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
