Lecturas
del Viernes de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario
17 Oct 2025
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (4,1-8):
Veamos el caso de Abrahán, nuestro progenitor
según la carne. ¿Quedó Abrahán justificado por sus obras? Si es así, tiene de
qué estar orgulloso; pero, de hecho, delante de Dios no tiene de qué. A ver,
¿qué dice la Escritura?: «Abrahán creyó a Dios, y esto le valió la
justificación.» Pues bien, a uno que hace un trabajo el jornal no se le cuenta
como un favor, sino como algo debido; en cambio, a éste que no hace ningún
trabajo, pero tiene fe en que Dios hace justo al impío, esa fe se le cuenta en
su haber. También David llama dichoso al hombre a quien Dios otorga la
justificación, prescindiendo de sus obras: «Dichoso el hombre que está absuelto
de su culpa, a quien le han sepultado su pecado; dichoso el hombre a quien el
Señor no le cuenta el pecado.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 31,1-2.5.11
R/. Tú eres mi refugio,
me rodeas de cantos de liberación
Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito. R/.
Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mí culpa»,
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R/.
Alegraos, justos, y gozad con el Señor;
aclamadlo, los de corazón sincero. R/.
Lecturas
del Viernes de la XXVIII Semana del Tiempo Ordinario
17 Oct 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (12,1-7)*
En aquel tiempo, miles y miles de personas se
agolpaban hasta pisarse unos a otros.
Jesús empezó a hablar, dirigiéndose primero a sus discípulos: «Cuidado con la
levadura de los fariseos, o sea, con su hipocresía. Nada hay cubierto que no
llegue a descubrirse, nada hay escondido que no llegue a saberse. Por eso, lo
que digáis de noche se repetirá a pleno día, y lo que digáis al oído en el
sótano se pregonará desde la azotea. A vosotros os digo, amigos míos: no
tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden hacer más. Os voy a
decir a quién tenéis que temer: temed al que tiene poder para matar y después
echar al infierno. A éste tenéis que temer, os lo digo yo. ¿No se venden cinco
gorriones por dos cuartos? Pues ni de uno solo se olvida Dios. Hasta los pelos
de vuestra cabeza están contados. Por lo tanto, no tengáis miedo: no hay comparación
entre vosotros y los gorriones.»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(No temáis a los que matan el cuerpo, y después
de esto no pueden hacer más).
*Estas palabras de Jesús tienen una fuerza especial y vienen a
traerme paz, seguridad, y sanación interior, porque siempre he vivido sometido
al miedo y a los temores. En la escuela, miedo a no pasar de curso, en la
universidad, miedo a algunos profesores, en el trabajo, miedo a los jefes, en
el matrimonio, miedo al divorcio, a la infidelidad, con mis amistades, miedo a
la traición, con la salud, miedo a la enfermedad, y miedo a la muerte. Jesús está
pasando por mi vida, sanándome con su palabra, con su amor y con su
misericordia. Jesús mi maestro, me está enseñando la grandeza de su poder, porque
él, tiene la Gracia y el Don de arrancar de rais todos mis miedos y mis temores.
Jesús palabra, me llena de sabiduría y alegría, porque él, me acoge como soy, pero
no para dejarme como soy, sino para hacer de mí, alguien mucho mejor, un auténtico
discípulo. Jesús buen maestro, me hace una propuesta, me propone apoyarme en él,
para que sean eliminados todos mis miedos y todos mis temores. Jesús es
ganancia, entregar mi vida a Jesús y confiar, es la autopista que lleva al cielo,
sin escala*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.