Lecturas del Miércoles de la XXX
Semana del Tiempo Ordinario
29 Oct 2025
Primera Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,26-30):
El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad,
porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo
intercede por nosotros con gemidos inefables. Y el que escudriña los corazones
sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es
según Dios. Sabemos también que a los que aman a Dios todo les sirve para el
bien: a los que ha llamado conforme a su designio. A los que había escogido,
Dios los predestinó a ser imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito
de muchos hermanos. A los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los
justificó; a los que justificó, los glorificó.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 12,4-5.6
R/. Yo confío, Señor, en tu
misericordia
Atiende y respóndeme, Señor, Dios mío;
da luz a mis ojos para que no me duerma en la muerte,
para que no diga mi enemigo: «Le he podido»,
ni se alegre mi adversario de mi fracaso. R/.
Porque yo confío en tu misericordia:
alegra mi corazón con tu auxilio,
y cantaré al Señor
por el bien que me ha hecho. R/.
Lecturas
del Miércoles de la XXX Semana del Tiempo Ordinario
29 Oct 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (13,22-30)*
En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia
Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó: «Señor, ¿serán pocos los que se salven?»
Jesús les dijo: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos
intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la
puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: «Señor, ábrenos»;
y él os replicará: «No sé quiénes sois.» Entonces comenzaréis a decir: «Hemos
comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas.» Pero él os
replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados.» Entonces será el
llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a
todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y
vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en
el reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán
últimos.»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Uno le preguntó: Señor, ¿serán pocos los que
se salven?» El Señor les dijo: Esforzaos en entrar por la puerta estrecha).
*Jesús maestro, nunca esperaba a que las
personas vinieran a él, sino que él, se adelantaba e iba a las ciudades,
pueblos y aldeas. En una ocasión alguien le preguntó ¿son pocos los que se
salvan? La respuesta de Jesús es: Luchad y esforzaos, por entrar por la puerta
estrecha; es como decirme, animo, no te dejes vencer por el desánimo, no hagas
de la desesperanza tu amiga. Jesús buen pastor me invita a esforzarme, y esta
palabra implica en sí misma, que debo estar siempre en movimiento, pero un
movimiento que tiene la mirada puesta en desear con el corazón, las cosas del
cielo. Esforzarme implica también llevar mi vida en obediencia a la palabra, no
tengo que estar pendiente de la vida de lo demás, tengo que estar enfocado en mí,
ser paciente en la voluntad de Dios, vivir en el presente, no devolverme al pasado
y evitar que mis pensamientos viajen al futuro. Lo que importa es que me
esfuerce cada día, en ser mejor persona, y que mi meta sea siempre: amar y
servir*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
