Lecturas
del Santa Teresa Benedicta de la Cruz, virgen y mártir
09 Ago 2025
Primera Lectura
Lectura del libro del Deuteronomio (6,4-13):
Moisés habló al pueblo, diciendo: «Escucha,
Israel: El Señor, nuestro Dios, es solamente uno. Amarás al Señor, tu Dios, con
todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas. Las palabras que hoy
te digo quedarán en tu memoria, se las repetirás a tus hijos y hablarás de
ellas estando en casa y yendo de camino, acostado y levantado; las atarás a tu
muñeca como un signo, serán en tu frente una señal; las escribirás en las
jambas de tu casa y en tus portales. Cuando el Señor, tu Dios, te introduzca en
la tierra que juró a tus padres –a Abrahán, Isaac y Jacob– que te había de dar,
con ciudades grandes y ricas que tú no has construido, casas rebosantes de
riquezas que tú no has llenado, pozos ya excavados que tú no has excavado,
viñas y olivares que tú no has plantado, comerás hasta hartarte. Pero, cuidado:
no olvides al Señor que te sacó de Egipto, de la esclavitud. Al Señor, tu Dios,
temerás, a él sólo servirás, sólo en su nombre jurarás.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 17,2-3a.3bc-4.47.51ab
R/. Yo te amo, Señor; tú eres mi
fortaleza
Yo te amo, Señor;
tú eres mi fortaleza;
Señor, mi roca,
mi alcázar, mi libertador. R/.
Dios mío, peña mía,
refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos. R/.
Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador:
tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido. R/.
Lecturas del Santa Teresa
Benedicta de la Cruz, virgen y mártir
09 Ago 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Mateo (17,14-20)*
En aquel tiempo, se acercó a Jesús un hombre, que le dijo de
rodillas: «Señor, ten compasión de mi hijo, que tiene epilepsia y le dan
ataques; muchas veces se cae en el fuego o en el agua. Se lo he traído a tus
discípulos, y no han sido capaces de curarlo.»
Jesús contestó: «¡Generación perversa e infiel! ¿Hasta cuándo tendré que estar
con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo.»
Jesús increpó al demonio, y salió; en aquel momento se curó el niño. Los
discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron aparte: «¿Y por qué no pudimos
echarlo nosotros?»
Les contestó: «Por vuestra poca fe. Os aseguro que si fuera vuestra fe como un
grano de mostaza, le diríais a aquella montaña que viniera aquí, y vendría. Nada
os sería imposible.»
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
*(Se lo he traído a tus discípulos, y no han
sido capaces de curarlo)*
*Al Señor no le gusta que hagamos juicio y mucho
menos contra sus discípulos. Este hombre quiere sanación para su hijo, él está
preocupado, él necesita ayuda. Pero al mismo tiempo es incrédulo en su corazón,
el entiende que esos discípulos, no tienen la capacidad. Aplicando esta lectura
a nuestra vida también podríamos ver que algunas actitudes de ese hombre están
dentro de nosotros. En muchas ocasiones nos cuesta mucho escuchar las
predicaciones de otras personas. El Señor, viene en nuestra ayuda y nos invita
a la fe y también nos invita a pedir al Espíritu Santo que venga en nuestra
ayuda, y nos enseñe a escuchar, con la intención de aprender algo*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.