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viernes, 15 de agosto de 2025

LAS LECTURAS DEL SABADO 16 DE AGOSTO 2025


 

Lecturas del Sábado de la XIX Semana del Tiempo Ordinario

16 Ago 2025

Primera Lectura

Lectura del libro de Josué (24,14-29):

 

En aquellos días, Josué continuó hablando al pueblo: «Pues bien, temed al Señor, servidle con toda sinceridad; quitad de en medio los dioses a los que sirvieron vuestros padres al otro lado del río y en Egipto; y servid al Señor. Si no os parece bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir: a los dioses que sirvieron vuestros padres al este del Éufrates o a los dioses de los amorreos en cuyo país habitáis; yo y mi casa serviremos al Señor.»
El pueblo respondió: «¡Lejos de nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la esclavitud de Egipto; él hizo a nuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre todos los pueblos por donde cruzamos. El Señor expulsó ante nosotros a los pueblos amorreos que habitaban el país. También nosotros serviremos al Señor: ¡es nuestro Dios!»
Josué dijo al pueblo: «No podréis servir al Señor, porque es un Dios santo, un Dios celoso. No perdonará vuestros delitos ni vuestros pecados. Si abandonáis al Señor y servís a dioses extranjeros, se volverá contra vosotros y, después de haberos tratado bien, os maltratará y os aniquilará.»
El pueblo respondió: «¡No! Serviremos al Señor.»
Josué insistió: «Sois testigos contra vosotros mismos de que habéis elegido servir al Señor.»
Respondieron: «¡Somos testigos!»
Josué contestó: «Pues bien, quitad de en medio los dioses extranjeros que conserváis, y poneos de parte del Señor, Dios de Israel.»
El pueblo respondió: «Serviremos al Señor, nuestro Dios, y le obedeceremos.»
Aquel día, Josué selló el pacto con el pueblo y les dio leyes y mandatos en Siquén. Escribió las cláusulas en el libro de la ley de Dios, cogió una gran piedra y la erigió allí, bajo la encina del santuario del Señor, y dijo a todo el pueblo: «Mirad esta piedra, que será testigo contra vosotros, porque ha oído todo lo que el Señor nos ha dicho. Será testigo contra vosotros, para que no podáis renegar de vuestro Dios.» Luego despidió al pueblo, cada cual a su heredad.
Algún tiempo después murió Josué, hijo de Nun, siervo del Señor, a la edad de ciento diez años.

 

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 15,1-2a.5.7-8.11

 

R/. Tú, Señor, eres el lote de mi heredad

 

Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: «Tú eres mi bien.»
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano. R/.

 

Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R/.

 

Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R/.

 

Lecturas del Sábado de la XIX Semana del Tiempo Ordinario

16 Ago 2025

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Mateo (19,13-15)*

 

En aquel tiempo, le acercaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos, pero los discípulos los regañaban. Jesús dijo: «Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los cielos.» Les impuso las manos y se marchó de allí.

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Le acercaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y rezara por ellos)  

*Los padres siempre deben ser los primeros en asegurar el futuro de sus hijos. Cuando los padres llevan a sus hijos a un encuentro con Jesús, les están instruyendo sobre la importancia de tener a Jesús en su vida. Los padres le piden a Jesús que imponga sus manos sobre las cabezas de sus hijos, el imponer las manos es signo que representa, bendición, protección, sanación y la transmisión de dones del Espíritu Santo, llevar los niños a Jesús es también un gesto de decir mis hijos son tus hijos, en ti ellos estarán siempre más seguro, quiero que sean de tu propiedad, y rezar por los niños no es otra cosa que entre dentro de ello toda bondad y toda gracia y don divino que viene de Dios. Cuando Jesús pone su mano y reza por un niño no hay manera, de que el diablo entre en la vida de ese niño. Jesús como el gran maestro, nos muestra todos los beneficios que pueden reciben los niños, cuando se lo llevamos a él.*   

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.