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miércoles, 23 de julio de 2025

LAS LECTURAS DEL JUEVES 24 DE JLIO 2025


 

Lecturas del  Jueves de la XVI Semana del Tiempo Ordinario

24 Jul 2025

Primera Lectura

Lectura del libro del Éxodo (19,1-2.9-11.16-20b):

 

Aquel día, a los tres meses de salir de Egipto, los israelitas llegaron al desierto de Sinaí: saliendo de Rafidín, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon allí, frente al monte.
El Señor dijo a Moisés: «Voy a acercarme a ti en una nube espesa, para que el pueblo pueda escuchar lo que te digo, y te crea en adelante.»
Moisés comunicó al Señor lo que el pueblo había dicho. Y el Señor le dijo: «Vuelve a tu pueblo, purifícalos hoy y mañana, que se laven la ropa y estén preparados para pasado mañana; pues el Señor bajará al monte Sinaí a la vista del pueblo.»
Al tercer día, al rayar el alba, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un poderoso resonar de trompeta; y todo el pueblo que estaba en el campamento se echó a temblar. Moisés hizo salir al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios y se detuvieron al pie del monte. Todo el Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido sobre él en forma de fuego. Subía humo como de un horno, y todo el monte retemblaba con violencia. El sonar de la trompeta se hacía cada vez más fuerte; Moisés hablaba, y Dios le respondía con el trueno. El Señor bajó al monte Sinaí, a la cumbre del monte, y llamó a Moisés a la cima de la montaña.

 

Palabra de Dios

 

Salmo

Dn 3,52.53.54.55.56

 

R/. A ti gloria y alabanza por los siglos

 

Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres,
bendito tu nombre, santo y glorioso. R/.

 

Bendito eres en el templo de tu santa gloria. R/.

 

Bendito eres sobre el trono de tu reino. R/.

 

Bendito eres tú, que sentado sobre querubines sondeas los abismos. R/.

 

Bendito eres en la bóveda del cielo. R/.

 

Lecturas del  Jueves de la XVI Semana del Tiempo Ordinario

24 Jul 2025

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,10-17)*

 

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: «¿Por qué les hablas en parábolas?»
Él les contestó: «A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: «Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure.» ¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron.»

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron). 

 *Abrahán, Moisés, Isaías, Jeremía, Ezequiel, Eliseo, Elia, y otros, que son amigos de Dios, desearon ver, lo que mis ojos ven y oír lo que mis oídos oyen. Al hijo de Dios hecho hombre, como dice: La palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Jesús nos llama dichos y los somos porque podemos escuchar la palabra, podemos ver milagros que Dios obras a través de algunas personas. Jesús quiere arrancar de nuestra mente la pobreza, de pensar en ocasiones como de que Dios, no nos escucha. El Señor siempre esta obrando para que podamos abrir nuestros ojos, para que podamos ver que el es real, de abrir nuestros oídos para que podamos escuchar que la creación entera nos habla de Dios. La misión de Jesús es sacarnos de las esclavitudes y de los lugares de muertes, para que podamos experimentar la profunda gracia que existe cuando llegamos a un punto de su amor que podemos entrar en la contemplación

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.