Lecturas del XVI Domingo
del Tiempo Ordinario
20 Jul 2025
Primera Lectura
Lectura del libro del Génesis (18,1-10a):
En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahán
junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la
tienda, en lo más caluroso del día. Alzó la vista y vio tres hombres frente a
él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda, se postró en
tierra y dijo:
«Señor mío, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré
que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol.
Mientras, traeré un bocado de pan para que recobréis fuerzas antes de seguir,
ya que habéis pasado junto a la casa de vuestro siervo».
Contestaron:
«Bien, haz lo que dices».
Abrahán entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo:
«Aprisa, prepara tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz unas
tortas».
Abrahán corrió enseguida a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a
un criado para que lo guisase de inmediato. Tomó también cuajada, leche y el
ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba bajo el árbol, ellos comían.
Después le dijeron:
«Dónde está Sara, tu mujer?».
Contestó:
«Aquí, en la tienda».
Y uno añadió:
«Cuando yo vuelva a verte, dentro del tiempo de costumbre Sara habrá tenido un
hijo».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 14,2-3ab.3cd-4ab.5
R/. Señor, ¿quién puede hospedarse
en tu tienda?
V/. El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua. R/.
V/. El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor. R/.
V/. El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará. R/.
Segunda Lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses
(1,24-28):
Hermanos:
Ahora me alegro de mis sufrimientos por vosotros: así completo en mi carne lo
que falta a los padecimientos de Cristo, en favor de su cuerpo que es la
Iglesia, de la cual Dios me ha nombrado servidor, conforme al encargo que me ha
sido encomendado en orden a vosotros: llevar a plenitud la palabra de Dios, el
misterio escondido desde siglos y generaciones y revelado ahora a sus santos, a
quienes Dios ha querido dar a conocer cuál es la riqueza de la gloria de este
misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la
gloria. Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a
todos, con todos los recursos de la sabiduría, para presentarlos a todos perfectos
en Cristo.
Palabra de Dios
Lecturas
del XVI Domingo del Tiempo Ordinario
20 Jul 2025
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san Lucas (10, 38-42)*
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una
mujer llamada Marta lo recibió en su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada junto a los pies del Señor,
escuchaba su palabra.
Marta, en cambio, andaba muy afanada con los muchos servicios; hasta que,
acercándose, dijo:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para servir? Dile que
me eche una mano».
Respondiendo, le dijo el Señor:
«Marta, Marta, andas inquieta y preocupada con muchas cosas; solo una es
necesaria. María, pues, ha escogido la parte mejor, y no le será quitada».
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y
una mujer llamada Marta lo recibió en su casa).
*Este evangelio me lleva hacerme algunas
preguntas ¿se siente a gusto el Señor en mi casa? ¿Le estoy poniendo atención a
lo que me dice el Señor? ¿Saco un tiempo prudente y bueno para el Señor? La
mirada de Jesús has descubierto que paso mucho tiempo del día afanándome, por
cosas que no tienen nada que ver con él, que paso mucho tiempo pensando en
cosas que me pueden suceder, pero que nunca han sucedido, o sea me preocupo por
el futuro, estando ahora en el presente. Jesús quiere que lo elija a él. Él
quiere que elija la parte que no mesera quitada, esa parte es escuchar su
palabra, porque su palabra me une al Padre y a él. Y atreves de la escucha de
la palabra pueda ser liberado de toda esclavitud. El Señor, me enseña cómo
debo tener mi casa, limpia, ordenada y organizada para recibirle; para que él
pueda estar a gusto dentro de mí*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.