Musica Para el Alma

domingo, 2 de marzo de 2025

MARCOS 10,17-27 CICLO C


 

Lecturas y Evangelio del  Lunes de la VIII Semana del Tiempo Ordinario

03 Mar 2025

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Marcos (10,17-27)*

 

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó:
«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?».
Jesús le contestó:
«Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre».
Él replicó:
«Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud».
Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo:
«Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme».
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era muy rico.
Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
«¿Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!».
Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús añadió:
«Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».
Ellos se espantaron y comentaban:
«Entonces, ¿quién puede salvarse?».
Jesús se les quedó mirando y les dijo:
«Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo».

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

 («Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme)  

*El Señor, me está dando algunas instrucciones para que no fracase. Me invita a descubrir, cuáles son esas riquezas que no permite seguirlo. Aquí la cuestión no es el dinero, el problema es lo que tengo en abundancia, que lo considero como mío y no soy capaz de compartirlo con nadie, y eso me está robando la oportunidad de seguir al Señor. Y si el Señor, me dice anda vende tu vida, y lo que te den por ella, dáselo a los pobres y seguro que tendré un tesoro en el cielo. El Señor, lo que quiere es que mi corazón no se pierda, que mi corazón no se apegue a las cosas de esta tierra*. 

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.