Lecturas del Jueves de la II
Semana del Tiempo Ordinario
23 Ene 2025
Primera Lectura
Lectura
de la carta a los Hebreos (7,25–8,6):
Hermanos:
Jesús puede salvar definitivamente a los que se acercan a Dios por medio de él,
pues vive siempre para interceder a favor de ellos.
Y tal convenía que fuese nuestro sumo sacerdote: santo, inocente, sin mancha,
separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo.
Él no necesita ofrecer sacrificios cada día como los sumos sacerdotes, que ofrecían
primero por los propios pecados, después por los del pueblo, porque lo hizo de
una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
En efecto, la ley hace sumos sacerdotes a hombres llenos de debilidades. En
cambio, la palabra del juramento, posterior a la ley, consagra al Hijo,
perfecto para siempre.
Esto es lo principal de todo el discurso: Tenemos un sumo sacerdote que está
sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos, y es ministro del
Santuario y de la Tienda verdadera, construida por el Señor y no por un hombre.
En efecto, todo sumo sacerdote está puesto para ofrecer dones y sacrificios; de
ahí la necesidad de que también Jesús tenga algo que ofrecer.
Ahora bien, si estuviera en la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo
otros que ofrecen los dones según la ley.
Estos sacerdotes están al servicio de una figura y sombra de lo celeste, según
el oráculo que recibió Moisés cuando iba a construir la Tienda:
«Mira», le dijo Dios, «te ajustarás al modelo que te fue mostrado en la
montaña».
Mas ahora a Cristo le ha correspondido un ministerio tanto más excelente cuanto
mejor es la alianza de la que es mediador: una alianza basada en promesas
mejores.
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
39,7-8a.8b-9.10.17
R/. Aquí estoy, Señor, para hacer
tu voluntad
V/.
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy». R/.
V/.
«—Como está escrito en mi libro—
para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R/.
V/.
He proclamado tu salvación
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. R/.
V/.
Alégrense y gocen contigo
todos los que te buscan;
digan siempre: «Grande es el Señor»
los que desean tu salvación. R/.
Lecturas del Jueves de la II
Semana del Tiempo Ordinario
23 Ene 2025
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Marcos (3,7-12)*
En
aquel tiempo, Jesús se retira con sus discípulos a la orilla del mar y lo
siguió una gran muchedumbre de Galilea.
Al enterarse de las cosas que hacía, acudía mucha gente de Judea, Jerusalén,
Idumea, Transjordania y cercanías de Tiro y Sidón.
Encargó a sus discípulos que le tuviesen preparada una barca, no lo fuera a
estrujar el gentío.
Como había curado a muchos, todos los que sufrían de algo se le echaban encima
para tocarlo.
Los espíritus inmundos, cuando lo veían, se postraban ante él y gritaban:
«Tú eres el Hijo de Dios».
Pero él les prohibía severamente que lo diesen a conocer.
Palabra
del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
《Todos los que sufrían de algo
se le echaban encima para tocarlo》
*Este
gentío busca tocar a Jesús, porque si los tocaban serían curado y quedaría
libre. Esta palabra me invita a hacerme algunas preguntas como: ¿Para qué
quiero tocar a Jesús? ¿De qué necesito ser curado? ¿Qué es lo que hay dentro de
mí, que me hace sentir mal por cualquier cosa? Esta palabra escrita para mí,
porque de la forma que sea más conveniente Jesús tiene que tocarme para romper
en mí, esas cadenas que me atan, me conviene que Jesús me toque porque aparte
de ataduras también tengo heridas dentro de mí que necesitan ser curadas,
porque me impiden ser libra, me impiden amar y servir sin esperar nada a cambio*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.