Lecturas del Día VI dentro de la
Octava de la Natividad del Señor
30 Dic 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (2,36-40)*
En
aquel tiempo, había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser.
Era una mujer muy anciana; de jovencita había vivido siete años casada, y luego
viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo día y noche,
sirviendo a Dios con ayunos y oraciones. Acercándose en aquel momento, daba
gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que aguardaban la liberación de
Jerusalén.
Y cuando cumplieron todo lo que prescribía la ley del Señor, se volvieron a
Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño iba creciendo y robusteciéndose, y se
llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios lo acompañaba.
Palabra
del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(Ana
permaneció viuda hasta los ochenta y cuatro años; no se apartaba del Templo,
sirviendo a Dios noche y día en ayunos y oraciones)
*Las personas terminan sus
estudios y luego ingresa a la universidad y la universidad al final les prepara
para ser buenos empleados. También si en mi nace el deseo de ponerme al
servicio del Señor, tengo que prepárame para ser un buen cristiano. El Señor en
esta palabra atreves de Ana me da la clave de cómo prepararme para servir al
Señor. La mejor forma de servir adecuadamente al Señor, es utilizando las
herramientas más importantes que son: El Ayuno y La Oración". La buena noticia
es que: El Ayuno y La Oración, me regalan la gran oportunidad de estar siempre
cerca, muy cerca del Señor, de su gracia, de su misericordia y me permite ser
peregrino de Esperanza*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.