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jueves, 12 de diciembre de 2024

LAS LECTURAS DEL VIENES 13 DE DICIEMBRE 2024


 

Lectura del viernes de la II semana de Adviento

13 Dic 2024

Primera Lectura

Lectura del libro de Isaías (48,17-19):

 

Esto dice el Señor, tu libertador,
el Santo de Israel:
«Yo, el Señor, tu Dios,
te instruyo por tu bien,
te marco el camino a seguir.
Si hubieras atendido a mis mandatos,
tu bienestar sería como un río,
tu justicia como las olas del mar,
tu descendencia como la arena,
como sus granos, el fruto de tus entrañas;
tu nombre no habría sido aniquilado,
ni eliminado de mi presencia».

 

Palabra de Dios

 

Salmo

Sal 1,1-2.3.4.6

 

R/. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

 

V/. Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R/.

 

V/. Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R/.

 

V/. No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R/.

 

Lectura del viernes de la II semana de Adviento

13 Dic 2024

Evangelio

*Lectura del santo evangelio según san Mateo (11,16-19)*

 

En aquel tiempo, dijo Jesús al gentío:
«¿A quién compararé esta generación?
Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo: “Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado”.
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: “Tiene un demonio”. Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: “Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”.
Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».

 

Palabra del Señor

 

*Que la Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*

 

(“Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores”.)  

*El Señor es como un “imán” que atrae sobre él, a todos los que tienen problemas, enfermedades y dificultades. Me enseña cómo es un verdadero amigo, un amigo en quien no hay engaño. Me da mucha fuerza saber que puedo contar con uno que no me rechaza en los momentos difíciles de mi vida, hasta tal punto que no le importa lo que soy. Descubrir esa cercanía a la que el Señor me llama junto a él, es motivo de alegría y de esperanza, que alegría saber que hay uno que hace hasta lo imposible para estar cerca de mí*.  

 

*El que desea y quiere amar, con el corazón según el Señor: llegará a ser, Santo*

 

V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.


R. Amén.