*Lecturas del Miércoles de la
XXXII Semana del Tiempo Ordinario*.
13 Nov 2024
Primera Lectura
Lectura
de la carta del apóstol san Pablo a Tito (3,1-7):
Recuérdales
que se sometan al gobierno y a las autoridades, que los obedezcan, que estén
dispuestos a toda forma de obra buena, sin insultar ni buscar riñas; sean
condescendientes y amables con todo el mundo. Porque antes también nosotros,
con nuestra insensatez y obstinación, íbamos fuera de camino; éramos esclavos
de pasiones y placeres de todo género, nos pasábamos la vida fastidiando y
comidos de envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros. Mas
cuando ha aparecido la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor al hombre,
no por las obras de justicia que hayamos hecho nosotros, sino que según su
propia misericordia nos ha salvado, con el baño del segundo nacimiento y con la
renovación por el Espíritu Santo; Dios lo derramó copiosamente sobre nosotros
por medio de Jesucristo, nuestro Salvador. Así, justificados por su gracia,
somos, en esperanza, herederos de la vida eterna.
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
22,1-3a.3b-4.5.6
R/. El Señor es mi pastor, nada me
falta
El Señor
es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.
Me guía
por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.
Preparas
una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.
Tu bondad
y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.
*Lecturas del Miércoles de la
XXXII Semana del Tiempo Ordinario*.
13 Nov 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (17,11-19)*
Yendo
Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar
en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos
y a gritos le decían: «Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.»
Al verlos, les dijo: «ld a presentaros a los sacerdotes.»
Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba
curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los
pies de Jesús, dándole gracias. Éste era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: «¿No han quedado limpios los diez?; los otros
nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a
Dios?»
Y le dijo: «Levántate, vete; tu fe te ha salvado.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(¿No han
quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están?)
*El Señor me invita a que pueda notar la
diferencia que existe entre quedar limpio y ser salvado. Puedo ver que todos
quedaron limpio pero uno solo fue curado, perdonado y salvado. La limpieza es
una obra maravillosa del gran amor de Dios. Es una buena noticia que el Señor,
quiere limpiar todo lo que está sucio dentro de mí, todas mis enfermedades. El
Señor, me quiere limpiar para que cambie de vida. También me regala la
oportunidad de tirarme a sus pies donde tengo la oportunidad de darle gracia por
todo el bien que está haciendo conmigo. Solo podemos amar de verdad cuando
podemos vernos y sentirnos limpios por dentro*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.