*Lecturas del Miércoles de la XXX
Semana del Tiempo Ordinario*
30 Oct 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (13,22-30)*
En aquel
tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando.
Uno le preguntó: «Señor, ¿serán pocos los que se salven?»
Jesús les dijo: «Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos
intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la
puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta, diciendo: «Señor, ábrenos»;
y él os replicará: «No sé quiénes sois.» Entonces comenzaréis a decir: «Hemos
comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas.» Pero él os
replicará: «No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados.» Entonces será el
llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a
todos los profetas en el reino de Dios, y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán
de oriente y occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el
reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros, y primeros que serán
últimos.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(Uno le preguntó: Señor, ¿serán pocos los que
se salven?» El Señor les dijo: Esforzaos en entrar por la puerta estrecha).
*Esta pregunta es muy seria ¿Estaré yo dentro
de ese poco? La buena noticia para mi es que una palabra brota de los labios
bendito de mi Señor “Esforzaos” esta palabra implica en sí misma, que debo
estar siempre en movimiento, pero un movimiento que tiene siempre la mirada
puesta en las cosas del cielo, donde está el Señor. Esforzaos, es una palabra
que me viene ayudar para que no caiga en la tentación de pensar que porque voy
a la iglesia, y diga que soy cristiano, y porque le regalo algo a alguien, o
aporte dinero a la iglesia o alguna institución benéfica, esto no me asegura
nada. Lo que realmente importa es que me esfuerce cada día más en amar la
humildad*
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.