Lecturas del Lunes de la XXIX
Semana del Tiempo Ordinario
21 Oct 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio según san
Lucas (12,13-21)*
En aquel
tiempo, dijo uno del público a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que reparta
conmigo la herencia.»
Él le contestó: «Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?»
Y dijo a la gente: «Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno
ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.»
Y les propuso una parábola: «Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a
echar cálculos: «¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.» Y se dijo:
«Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y
almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí
mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y
date buena vida.» Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la
vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?» Así será el que amasa riquezas
para sí y no es rico ante Dios.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(«Guardaos de toda clase de codicia.
Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.»).
*Siempre me he pensado en la codicia como algo
que tiene que ver con los bienes materiales. Y cuando dejo que esta palabra
haga un recorrido por todo mi cuerpo me he quedado sorprendido, cuantas cosas
feas dentro de mí, cuantas codicia disfrazada, (en muchas ocasiones puedo
recordad que quiero lo mejor para mí) (en ocasiones he pensado dentro de mí, si
mi mujer fuera como la mujer de tal persona, mi situación seria distinta) (si
mis hijos fueran como lo de fulano) (si mi carro fuera como el de fulano) (si
mi casa fuera como la de fulana) (si yo pudiera ser como tal persona). La buena
noticia para mi es que el Señor me invita a codiciar las cosas de arriba, donde
esta él sentado a la derecha de Dios, que ponga todo mi esfuerzo en aspirad y
codiciar las cosas del cielo, no la de la tierra*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.