*Miércoles,
9 de octubre de 2024*
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (11,1-4)*
1 Y sucedió que, estando él orando en cierto lugar,
cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: «Señor, ensénanos a orar, como
enseñó Juan a sus discípulos.»
2 Él les dijo: «Cuando oréis, decid: Padre,
santificado sea tu Nombre, venga tu Reino,
3 danos cada día nuestro pan cotidiano,
4 y perdónanos nuestros pecados porque también
nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación.»
Palabra
del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(«Señor,
enséñanos a orar»).
*Señor me enseñe a orar, la primera
palabra que sale de la boca de Jesús es, que aprenda a decir Padre, y es para
que pueda aprender, que Dios es cercano, y si reconozco a Dios como
Padre, tengo que saber que él tiene más hijo que son mis hermanos, y reconocer
que el nombre de Dios es Sagrado. Si lo acepto como Padre es importante el
respeto que el merece. Siento como una sensación de que esta oración tiene una
parte que es dulce y otra como agria; dulce porque quiero que me perdone todo, pero
es agria porque me cuesta mucho perdonar al que me hace algo. Caigo en la
tentación del odio, del resentimiento, de la perfección exagerada. El Señor con
esta oración me quiere quitar el sabor amargo y agrio del odio y los malos
deseos, que muchas veces me invaden, porque todavía no entiendo y me cuesta
esto de amar al enemigo, aquel que me ha hecho daño. El Señor me está mostrando
y me está enseñando enséñame a reconocer que soy pecador y que también a
otro le hago daño*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.