*Lecturas del Miércoles de la 22ª Semana del TO*
Miércoles, 4 de septiembre de 2024
Evangelio
*Lectura
del santo evangelio según san Lucas (4,38-44)*
En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, entró en casa de Simón. La
suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le pidieron que hiciera algo por
ella. Él, de pie a su lado, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella,
levantándose en seguida, se puso a servirles. Al ponerse el sol, los que tenían
enfermos con el mal que fuera se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre
cada uno, los iba curando.
De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban: «Tú eres el Hijo de
Dios.» Los increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el
Mesías.
Al hacerse de día, salió a un lugar solitario. La gente lo andaba buscando;
dieron con él e intentaban retenerlo para que no se les fuese.
Pero él les dijo: «También a los otros pueblos tengo que anunciarles el reino
de Dios, para eso me han enviado.»
Y predicaba en las sinagogas de Judea.
Palabra del Señor
*Que la
Paz del Señor llegue primero a vuestros corazones antes que mis palabras*
(También
a otras ciudades tengo que anunciar la Buena Nueva del Reino de Dios, porque a
esto he sido enviado).
*Es impresionante como el Señor, limpia todas mis
maldades y me cura de mis dolencias. Si pudiera dar un gran suspiro y sentir
cuanto amor, cuanto consuelo, cuanta esperanza, hay para mí, en los planes del
Señor. Tendría siempre que bendecir y dar gracias en todo tiempo, porque el
Señor, no se cansa de trabajar por mí. Siempre pendiente de mí, tiene tantas
cosas que hacer y al mismo tiempo está pendiente de cargar con mis dolencias,
mis angustias, mis miedos, mis temores, mis enfermedades, y lo más hermoso
siempre tiene tiempo, para mostrarme su amor, su dulzura, y también tiene
tiempo para estar pendiente de todas mis entradas y salidas*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.