*Lecturas del Jueves de la XXIII
Semana del Tiempo Ordinario.*
12 Septiembre 2024
Primera Lectura
Lectura
de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (8,1b-7.11-13):
El
conocimiento engríe, lo constructivo es el amor. Quien se figura haber
terminado de conocer algo, aún no ha empezado a conocer como es debido. En
cambio, al que ama a Dios, Dios lo reconoce. Vengamos a eso de comer de lo
sacrificado. Sabemos que en el mundo real un ídolo no es nada, y que Dios no
hay más que uno; pues, aunque hay los llamados dioses en el cielo y en la
tierra –y son numerosos los dioses y numerosos los señores–, para nosotros no
hay más que un Dios, el Padre, de quien procede el universo y a quien estamos
destinados nosotros, y un solo Señor, Jesucristo, por quien existe el universo
y por quien existimos nosotros. Sin embargo, no todos tienen ese conocimiento:
algunos, acostumbrados a la idolatría hasta hace poco, comen pensando que la
carne está consagrada al ídolo y, como su conciencia está insegura, se mancha.
Así, tu conocimiento llevará al desastre al inseguro, a un hermano por quien
Cristo murió. Al pecar de esa manera contra los hermanos, turbando su
conciencia insegura, pecáis contra Cristo. Por eso, si por cuestión de alimento
peligra un hermano mío, nunca volveré a comer carne, para no ponerlo en
peligro.
Palabra
de Dios
Salmo
Sal
138,1-3.13-14ab.23-24
R/. Guíame, Señor, por el camino
eterno
Señor,
tú me sondeas y me conoces;
me conoces cuando me siento o me levanto,
de lejos penetras mis pensamientos;
distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares. R/.
Tú has
creado mis entrañas,
me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente,
porque son admirables tus obras. R/.
Señor,
sondéame y conoce mi corazón,
ponme a prueba y conoce mis sentimientos,
mira si mi camino se desvía,
guíame por el camino eterno. R/.
*Lecturas del Jueves de la XXIII
Semana del Tiempo Ordinario.*
12 Septiembre 2024
Evangelio
*Lectura del santo evangelio
según san Lucas (6,27-38)*
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «A los que me escucháis os digo: Amad a
vuestros enemigos, haced el bien a los que os odian, bendecid a los que os
maldicen, orad por los que os injurian. Al que te pegue en una mejilla,
preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica. A quien
te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tratad a los demás
como queréis que ellos os traten. Pues, si amáis sólo a los que os aman, ¿qué
mérito tenéis? También los pecadores aman a los que los aman. Y si hacéis bien
sólo a los que os hacen bien, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores lo
hacen. Y si prestáis sólo cuando esperáis cobrar, ¿qué mérito tenéis? También
los pecadores prestan a otros pecadores, con intención de cobrárselo. ¡No! Amad
a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar nada; tendréis un gran
premio y seréis hijos del Altísimo, que es bueno con los malvados y
desagradecidos. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo; no juzguéis, y
no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis
perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada,
remecida, rebosante. La medida que uséis, la usarán con vosotros.»
Palabra del Señor
*Que la Paz del Señor llegue primero a
vuestros corazones antes que mis palabras*
(Amad a vuestros enemigos, haced
el bien a los que os odian, bendecid a los que os maldicen, orad por los que os
injurian)
*El Señor de una manera muy especial quiere decirme
el significado de la palabra amar: Amar es “Hacer el bien sin esperar nada a
cambio” Dicen las Sagradas Escritura: El Señor pasó por la tierra haciendo el
bien, no dice que paso por la tierra amando. Amar es hacer el bien. La buena
noticia para mi es que el Señor me hace una invitación para hacer bien, el
bien. Es como decir que el Señor, quiere que me parezca lo más posible a él,
que camine como él, que piense como él, para que al final pueda decir no soy yo
quien vive en mí, es el Señor quien vive en mi*.
*El que desea y quiere amar, con el corazón
según el Señor: llegará a ser, Santo*
V. El
Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.